miércoles, 15 de julio de 2015

EN RELACIÓN AL TRABAJO DE LA BIOGRAFÍA
Participante: Raúl Sánchez
Curso Epistemología de la Educación
Realizar una revisión de los acontecimientos que han marcado la vida del suscrito, es algo, realmente difícil por el cúmulo de información concentrada en los esquemas mentales y, que han generado una serie de comportamientos y actitudes y una forma de ver la vida desde aristas significativas y marcan la personalidad de quien hace esta reflexión.
Desde corta edad y dada el carácter humilde de la familia, desarrollo trabajos como ayudante en una tradicional central de beneficio de café y labores de campo, lo cual de alguna forma, se mantuvo un contacto con espacios rurales y donde surge un sentimiento de identificación con el mundo campesino, pese a que los estudios de primaria, secundaria y universitaria, se desarrollan en el ámbito urbano.
Es importante, destacar que durante los estudios universitarios en educación rural y el continúo trabajo en el campo, se incrementa la atracción y el interés por el mundo rural; siendo las estrategias pedagógicas y la investigación (actividades de campo) las que inclinan un fuerte motivo por indagar aspectos relevantes de la vida del campesino (estilo de vida, el sistema social y cultural) que caracterizan a contextos rurales. La formación universitaria y las previas (primaria y secundaria) contribuyen a un crecimiento en lo personal, generando cambios en la visión de la vida y en las relaciones con los miembros de la familia y de la comunidad en la cual pertenezco desde la infancia.
El recibir el título universitario pregrado y los de posgrado, elevan aún más el espíritu de entusiasmo por el estudio de los espacios rurales, en vista, que el pregrado y el posgrado es en educación rural y educación ambiental para espacios rurales, donde he tomado herramientas importantes en el marco de las ciencias sociales (sociología, antropología)  y en la investigación etnográfica.
Es por esto que en los estudios iniciados, siento el interés por desarrollar un estudio sobre: Las tendencias Culturales de la Juventud Campesina con el propósito de conocer cómo construyen su identidad; a través de un trabajo etnográfico, interpretación dialéctica de datos empíricos y datos bibliográficos, timando en consideración lo planteado por: Lisón Tolosana (1999); trabajo de campo (observación); analizar los escenarios sociales y culturales donde se desenvuelven los jóvenes y los espacios potenciales de construcción identitaria de acuerdo a lo planteado por: Pujadas (1992) sobre estudios biográficos (método etnográfico) aplicando historia oral .- autobiografía (historia de vida) según Moreno (1998).
La experiencia de actividades de campo durante el ejercicio de la docencia en el curso: Sociología Rural, Antropología Cultural y Educación Ambiental (visitas de campo), revisión de documentos, notas de campó, realización de entrevistas (formales e informales), historias de vida; sirven de ingredientes a ser incorporados hacia futuro en el trabajo de tesis doctoral
A esto se suma que desde la infancia he mantenido un contacto directo e indirecto con miembros del grupo familiar y extrafamiliar, lo cual ha permitido tomar elementos culturales significativos, contribuyendo a formar una personalidad equilibrada conforme a las normas preestablecidas en el grupo social al cual he pertenecido.
Todo esto ha conducido  a obtener un vasto conocimiento para entender y comprender el significado de familia y grupo social y, poder aplicar los valores, creencias y costumbres en la vida cotidiana y analizar desde la óptica de las normas de control social del grupo, las situaciones problemáticas que contrastan con las normas establecidas y poder obtener una síntesis del acontecer cotidiano y valorar aquellos aspectos de gran importancia y significado tanto del grupo familiar y comunitario.
Todo esto de alguna forma u otra lo contrasto con la interacción con los miembros del núcleo familiar, vecinos y personas que hacen vida por un tiempo determinado en la comunidad, revisión de escritos, documentos, vídeos que se hayan producido acerca de los acontecimientos cotidianos de la comunidad; acompañándose con las conversaciones informarles (diálogos espontáneos), observaciones y aplicación de instrumentos que permitan obtener información aproximada a la realidad que envuelve y ha marcado la vida del suscrito.

Hasta pronto colegas.

lunes, 13 de julio de 2015

Un documento de gran importancia para el curso de epistemología.

La formación docente y su relación con la epistemología

IDA C. GORODOKIN Instituto de Formación Docente Continua San Luis. Escuela Normal Juan Pascual Pringles de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina Cuando la formación de formadores se convierte en objeto de estudio y reflexión vemos que presenta, más que nunca, caminos complejos de pensamiento y acción, y que se torna preciso fundar la praxis formadora en una base paradigmática también compleja, que permita tornar el conocimiento en instrumento autoorganizador. Según E. Díaz1 , las dificultades que se presentan en el aprendizaje del conocimiento científico a nivel del sujeto que aprende, son un reflejo de los problemas que se presentan a nivel del sujeto que enseña, transferidos de uno a otro en las diferentes etapas del proceso educativo. Por eso una de las vías de acceso al problema complejo de la enseñanza del conocimiento científico y de la formación de competencias científicas es la epistemología misma, ya que su abordaje provee nuevos recursos teóricos que permiten una reinterpretación del sentido de los inconvenientes en la formación. La postura epistemológica determina la producción e interpretación de teorías incidiendo en las prácticas docentes (incluyendo la investigativa) y pedagógicas. Se pretende asumir la formación docente y el oficio de formador en relación a un modelo complejo, pensando el conocimiento de una manera diferente e incorporar la complejidad para objetivar las propias prácticas como objeto de estudio, incorporando los aportes de la teoría de la subjetividad. Se incluye además el atravesamiento de otros ejes de análisis, como la situacionalidad histórica, las relaciones de poder-saber, la relación teoría-práctica y la vida cotidiana. Podemos pensar que: si la epistemología subyacente puede ser una de las fuentes del problema, es factible utilizar el análisis epistemológico como herramienta para contribuir a la reorientación y a la superación de las prácticas de formación docente. Según Violeta Guyot2 la relación teoría-práctica se concibe como un modo peculiar de ser por parte de los sujetos, fruto de su historización personal, en la cual la capacidad de hacer y ser se retroalimentan y sostienen mutuamente como fundamento de la acción creativa del hombre. Los saberes que orientan las prácticas docentes son la base constitutiva de una red de conceptos, representaciones, certezas y creencias que fundan nuestros proyectos y propósitos de intervención docente. La docencia, como práctica social, se inserta entre educación y sociedad, entre sujetos mediatizados por el 1 DÍAZ DE KÓBILA, E. (2003): El sujeto y la verdad.Memorias de la razón epistémica, tomo I, Rosario, Laborde Editor. 2 GUYOT, V.: “La enseñanza de las ciencias”, Revista Alternativas, publicación periódica del LAE, año IV, n.º 17, San Luis, UNSL. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653) Ida C. Gorodokín conocimiento como producción social y el objeto de enseñanza en la formación de formadores es precisamente el conocimiento del oficio del docente. Los problemas que emergen en los procesos de formación son resultantes de los modos específicos de producción, distribución y consumo de los conocimientos en nuestro país, y devienen según identifica E. Díaz3 , de obstáculos pedagógicos y epistemológicos inconscientes de los propios sujetos enseñantes, referentes a sus supuestos acerca del saber y de su propia práctica que provocan resistencia al cambio o asimilación mecánica a viejos modelos. Díaz sostiene que estos obstáculos tejen el soporte de ideologías prácticas, fundando epistemologías espontáneas que operan como prejuicios, instaladas en la subjetividad docente por vía de sus experiencias vitales acríticas, que configuran sus prácticas profesionales y con ellas la manera de concebir, producir, distribuir y consumir el conocimiento científico. Como la educación funda maneras de pensar el saber, el docente está condicionado por los obstáculos “transferidos” y entrenamientos específicos que forman parte del tejido de saberes cotidianos favoreciendo la función reproductora de la educación. Qué sentidos denota y connota el término “formación” El concepto de “formación” implica una acción profunda ejercida sobre el sujeto, tendiente a la transformación de todo su ser, que apunta simultáneamente sobre el saber-hacer, el saber-obrar y el saberpensar, ocupando una posición intermedia entre educación e instrucción. Concierne a la relación del saber con la práctica y toma en cuenta la transformación de las representaciones e identificaciones en el sujeto que se forma en los planos cognoscitivos, afectivos y sociales orientando el proceso mediante una lógica de estructuración, no de acumulación. Es desde este concepto de formación que se continúa el análisis, y para ello es necesario significar el término “prácticas de formación”. Para E. L. Achilli4 la formación docente puede comprenderse como un proceso en el que se articulan prácticas de enseñanza y de aprendizaje orientadas a la configuración de sujetos docentes/enseñantes. La práctica docente se concibe en un doble sentido: como práctica de enseñanza, propia de cualquier proceso formativo y como apropiación del oficio de docente, cómo iniciarse, perfeccionarse y/o actualizarse en la práctica de enseñar. La formación de formadores debe procurar la formación de sujetos competentes, contribuyendo a la construcción de la mirada del sujeto enseñante, como concepto fundante en la constitución del oficio de docente como punto de partida de la construcción de la realidad. El punto de vista desde el cual el docente entiende la educación y su entorno problemático, es determinante de prácticas docentes. En palabras de 3 DÍAZ, E. (2003): El sujeto y la verdad II. Paradigmas epistemológicos contemporáneos, Rosario, Laborde Editor. 4 ACHILLI, E. L. (2000): Investigación y formación docente, Colección Universitas, Serie Formación Docente, Rosario, Laborde Editor. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
La formación docente y su relación con la epistemología Porge5 , la mirada “es convocada como modo de inserción de lo subjetivo en lo visible”. Toledo Hermosillo6 añade que el referirse a mirada alude no sólo a lo visible, sino a la función construida, que al mismo tiempo que deja ver, esconde. La mirada proveniente de la epistemología implícita en el profesor es resultante de las vivencias culturales inscriptas en la subjetividad docente que conforman la base epistémica y filosófica que sustenta concepciones acerca del conocimiento, las actitudes cognoscitivas, las clases de explicación de la realidad que construyen las culturas y las relaciones entre éstas y los saberes, constituyendo la base valorativa. Los refuerzos epistemológicos producidos a lo largo de la “biografía” de la configuración docente se exteriorizan en las concepciones y prácticas de enseñanza. Por ello el tratamiento de las creencias sobre el conocimiento y de la ciencia merece relevancia especial cuando se piensan los procesos de formación docente. Saleme de Bournichon7 identifica al docente con un peón en un tablero de ajedrez y afirma que si éste no está consciente de su capacidad de jaquear al rey, no lo hace. Al igual que el trebejo, un docente que se configura como peón de la cultura se convierte en un sujeto que no domina estrategias de conocimiento, aunque en el terreno pragmático pueda aparentemente resolver situaciones concretas. Así, el docente peón de cultura no logra acceder él mismo ni conducir a sus alumnos a la raíz de la problemática de su campo. En realidad está “condenado” a no enseñar más que lo que le enseñaron y de la misma forma en la que lo hicieron. Si la actitud epistémica de hacerse preguntas, más que buscar respuestas estuviera incorporada en su subjetividad, le sería factible interpelar sus objetos de conocimiento y al conocimiento mismo como otro objeto más de conocimiento. Es preciso provocar el pliegue que le permita una nueva praxis informada y crítica, para sustentar intervenciones didácticas que provoquen la ruptura del “círculo vicioso”. Según Susana Barco8 , el acto educativo constituye una acción de intervención, en el que la enseñanza entendida como acción y materializada en la práctica docente es una acción estratégica que pone en juego lo que la escuela y el docente consideran como contenido necesario para el alumno. Referirse a las intervenciones permite entender y atender a los fundamentos de todo proyecto de enseñanza, que dirigen resoluciones fundadas en relación con los qué, cómo y por qué enseñar, respondidas según la concepción política, pedagógica y epistemológica del docente, señalando diferentes posturas frente a los saberes, vinculando la acción con estas decisiones. 5 PORGE, E. (1993): Citado por TOLEDO HERMOSILLO, M. E.: “La investigación educativa y la formación de docentes”, Revista Contextos, p.17, Apunte de la Especialización en Educación Superior, UNSL. 6 TOLEDO HERMOSILLO, M. E. (1993): “La investigación educativa y la formación de docentes”, Revista Contextos, p. 17, Apunte de la Especialización en Educación Superior, UNSL. 7 SALEME DE BOURNICHON, María E. (1997): Decires, Córdoba, Narvaja Editor. 8 BARCO DE SURGHI, Susana, y PÉREZ, V. (1999): La intervención docente, la transposición didáctica y el conocimiento escolar. Fundamentos - Documentos de trabajo. Programa de Capacitación para Docentes de 3.° ciclo de EGB para la DGC y E. Documento base n.° 1, Universidad Nacional de Mar del Plata. Documento de la Especialización en Docencia Universitaria, UNSL. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
Ida C. Gorodokín Así, el vínculo que el docente establece con los alumnos para relacionarlos con el conocimiento revela sus lazos personales con el saber que enseña. Si el currículo propicia la reflexión sobre las intervenciones configura al futuro formador en una praxis continua y concreta que explora, modifica y adecua a los problemas, y que a su vez problematiza las situaciones que se generan. Intervenir supone propuestas de resolución de la enseñanza sobre la base de un proyecto reflexionado y negociado constantemente, a contrato, y la posibilidad de preocuparse o no por estos aspectos inscribe profundas diferencias en la subjetividad del docente en formación. La mediación entre el conocimiento y los sujetos que aprenden constituye la posibilidad del docente de aparecer en la intervención. Debe decidir qué saberes identificar, y considerar la distancia que éstos presentan con los conocimientos de los alumnos. La enseñanza se concibe así como acto de comunicación específica, un proceso social que depende de los conocimientos, actitudes e intereses sociales, no sólo del conocimiento y habilidades científicas. Pensar en la acción docente desde este paradigma implica “olvidarse” de viejas concepciones de enseñanza. El docente no “trasmite” el conocimiento, sino que lo comunica intencionalmente. Las características que le otorgue a la comunicación dependerán de su propia concepción del saber, reflejándose en la modalidad de enseñanza, en la clase de contenidos que escoge y en el tipo de relaciones entre los mismos que privilegie. Por esto el análisis epistemológico se constituye en una herramienta que contribuye a la reorientación y a la superación de las prácticas docentes. Como la educación es fundante de maneras de pensar el saber, el docente se encuentra condicionado por los obstáculos “transferidos” y entrenamientos específicos, que forman parte del tejido de sus saberes cotidianos, lo que favorece la función reproductora de la educación. Los formadores suelen, bajo estas prácticas, ser sujetos con una subjetividad “normativizada”, disciplinada, pobres de impulsos transformadores y desposeídos de capacidad crítica. Resulta imperativo, por lo tanto el tránsito a una concepción de formación “desnormativizada”, que haga factible el pasaje desde “peón de la cultura” a “agente de la cultura” y el análisis epistemológico se convierte en la herramienta privilegiada de ese cambio. Fuentes filosóficas y epistemológicas que subyacen en la formación docente y su relación con las concepciones de conocimiento y ciencia que sustentan prácticas de intervención en la enseñanza Según E. Díaz9 la formación docente es más que una sumatoria de conocimientos adquirida por el alumno ya que estructura representaciones, identificaciones, métodos y actitudes e impacta en el sujeto en formación en el plano cognoscitivo, y en lo socio-afectivo, conformando cambios cualitativos más o menos profundos. Como las concepciones epistemológicas emergen entretejidas en la subjetividad docente, están operantes en el momento de la toma de decisiones en relación a los componentes del curriculum y a las intervenciones didácticas concretas. Cada paradigma provee esquemas categoriales ligados al lenguaje, por lo que mediante su empleo compartido se trasmiten bases de significado y se construye un ámbito de 9 DÍAZ DE KÓBILA, E. (2003): El sujeto y la verdad. Memorias de la razón epistémica, tomo I, Rosario, Laborde Editor. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
La formación docente y su relación con la epistemología referencias común con el que se experimenta el mundo. El modelo compartido por una comunidad determinada se convierte en matriz disciplinaria que forja tradiciones que proporcionan modelos explicativos y práxicos, reflejados en las tradiciones didácticas en las que se inscriben las prácticas docentes. Dada esta relación de imbricación profunda, se sintetizarán las concepciones de conocimiento que orientaron y orientan estos procesos de configuración. Cada época histórica, cada corriente de pensamiento se ha caracterizado por una visión particular sobre el conocimiento, que a la vez implica la existencia de una serie de criterios admitidos socio-culturalmente. Estos juicios permiten la diferenciación entre los saberes categorizados como científicos y los que no, e incluyen consideraciones sobre su estatus óntico, y de sus relaciones con la naturaleza de la realidad y de la verdad, como así también acerca del papel que juega en ellos el lenguaje y su poder de referenciación. Los supuestos básicos de sustentación paradigmática emergen de forma entrelazada en la configuración final de cada modelo, y su identificación hace factible el reconocimiento de la adscripción, consciente o no por parte del docente, a uno u otro. En “Escuela y Conocimiento”, Alicia Entel10 se propone caracterizar las concepciones de conocimiento que circulan en la escuela media argentina explorando los presupuestos emergentes en las nociones de conocimiento presentes en la cultura escolar. Al referirse a cultura escolar, designa a la trama de discursos, políticas, acciones, hábitos, prácticas escolares cotidianas y normativa vigente. Incluye a todos los actores que la integran: estudiantes, docentes, directivos, inspectores, funcionarios de gobierno, pertenecientes al área de educación. El panorama epistemológico que se aprecia en la escuela media argentina puede sintetizarse en tres categorías: Conocimiento como entidad abstracta; Conocimiento como sistema y Conocimiento como producto de un proceso. Cada una de ellas se basa en supuestos filosóficos y pedagógicos que determinan su naturaleza y la del correlato pedagógico que de ella se deriva. Conocimiento como entidad abstracta El conocimiento es concebido como algo a lo que hay que acceder, adquirir como bien deseable, ya cerrado, elaborado externamente y en instancias previas al trabajo del estudiante. Sienta sus raíces en la filosofía positivista que fundamentó la organización de la instrucción pública a fines del siglo XIX y recibe con ello la herencia del enciclopedismo. Traducido al nivel escolar implica la selección de una gran cantidad de contenidos, identificados con culturas que aparecen en ese momento como paradigmáticas. El estado argentino en formación adoptó algunas premisas de la corriente positivista, entre ellas la del progreso indefinido, ligada a la necesidad de establecimiento de un orden y una administración que permitieran la “gubernamentabilidad”. La escuela y la actividad de conocer tenían por función permitir el acceso al conocimiento como un bien que los sectores dirigentes consideraban valioso gracias a su efecto homogeneizador y civilizador. 10 ENTEL, A. (1998): Escuela y conocimiento, Buenos Aires, Miño y Dávila Editores. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
Ida C. Gorodokín Conocer es salir del oscurantismo en el que se consideraba sumido al país, tanto en los aspectos políticos como poblacionales. Permite la adquisición de los principios necesarios para acompañar y facilitar el proceso nacional, constituyendo la única vía exitosa para lograr un conocimiento fiable. Resulta coherente con la función asignada a la educación sistemática argentina a fines del siglo XIX, tendiente a la consecución de un saber homogéneo que permita ejercer un control eficaz sobre la naturaleza y los sujetos. Por su naturaleza epistemológica se configura como ajeno al sujeto y constituye un campo homogéneo en el que todos los saberes son iguales. Proviene de una lógica analítica o atomista, en la que los elementos individuales constituyen la única realidad auténtica, y la noción de individuo abstracto elimina, en la conciencia del sujeto, la noción de la totalidad. Sólo puede ser adquirido cuando se lo parcela en unidades discretas y fácilmente asimilables. De este modo, el saber es “atomizado” y enciclopedista. En él, y de modo privilegiado, la ciencia se sirve de conceptos generales para establecer leyes que se construyen por abstracción y designan clases de individuos con características comunes, efectuándose la división entre procesos y fenómenos. Emplea, en general, la vía experimental y utiliza el lenguaje formalizado para evitar las ambigüedades. La pedagogía positivista construye mediante esta concepción no sólo conocimientos, sino un modelo para la actividad de conocer que produce la reducción de los procesos a hechos, descartando la mayoría de las articulaciones y contradicciones. Es preciso destacar que, contrariamente a lo supuesto, si bien el modelo que orientó el proyecto político ha caído, la concepción de la actividad de conocer permanece aún en la escuela con un alto grado de consenso. Posiblemente los que más han variado son los discursos sobre educación, pero en el fondo, las prácticas docentes que impregnan la cultura escolar están inspiradas en ella. Conocimiento como sistema Esta corriente se difunde en la educación argentina a partir de los años sesenta. Estaban incluidos dentro de este enfoque la lingüística, la antropología cultural, la lógica de clases y la matemática de conjunto. Surge como respuesta a la necesidad de encontrar estructuras fundamentales que sustenten campos de conocimiento. Proviene del estructural-funcionalismo y penetra en un primer momento como medio de estudio sistemático del lenguaje, difundiéndose desde allí a otras disciplinas. Los campos del saber se estructuran en sistemas, en los que cada elemento adquiere su valor en relación a los restantes y la organización estructural puede analizarse mediante los instrumentos que proporcionan las disciplinas lógico-matemáticas. En el plano pedagógico, los contenidos son abordables gracias al análisis de unidades semánticas discretas, observando cómo se articulan en el conjunto. El modelo operacional más importante es el de la comparación de elementos dentro de un conjunto, se trate de términos matemáticos o lógicos, épocas o culturas. Se considera que los fenómenos lingüístico-culturales son en gran medida, autónomos del contexto social en el cual fueron generados. Entre sus logros hay que destacar la desmitificación del abordaje de los textos literarios, intentando facilitar su producción por parte de los estudiantes. No obstante, las prácticas pedagógicas privilegiaron el Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
La formación docente y su relación con la epistemología énfasis en la sintaxis estructural, un lugar en el que prevalecen las formas, reduciéndose los contenidos a su mínima expresión. Lo que en un primer momento fue planteado por la teoría como una técnica eficaz para alcanzar una mejor comprensión y producción de textos, se convirtió en un objeto de estudio con un valor en sí mismo, despojándoselo de sentido. Como ventaja respecto de la concepción del conocimiento como entidad abstracta se marca el hecho de que esta manera de entender la actividad de conocer permite el establecimiento de relaciones y la integración de conceptos en sistemas. Sin embargo, excluye los elementos perturbadores o contradictorios, forzándolos a integrarse en subsistemas o ignorándolos. c) Conocimiento como producto de un proceso El conocimiento está considerado como una construcción social, producto de un proceso dialéctico en el que intervienen factores culturales, socio-políticos, psicológicos, etc. Si bien el enfoque no es novedoso en el campo epistemológico, aparece ligado al campo educativo y sus políticas recientemente. La autora observa además que su aplicación en las prácticas pedagógicas argentinas es casi inexistente. Su intención es totalizadora, transaccional, holística y se considera la eliminación de contradicciones como un error (error como momento indispensable de la actividad de conocer) puesto que el conocimiento es una actividad humana que se despliega en momentos contradictorios. Proviene de una lógica que incorpora las contradicciones, llamada por Goldmann “emanatista”11 . El conocer incluye todas las etapas: la de selección y acumulación de datos valorables desde su eficacia para determinados fines; la percepción del sistema, sus partes e interrelaciones; y por último, la de construcción, que integra dialécticamente a las dos anteriores, incluyéndolas aunque les reste presencia. Coloca el énfasis en la actividad humana, y el individuo es concebido como producto de la interacción social. Por ello todo lo que realiza está asentado en el concepto de práctica social, incluyendo la actividad de conocer. Si se examinan las culturas que sustentan las prácticas docentes, vemos que en general en la escuela argentina se bloquea o dificulta la percepción espontánea, a la vez que no se considera una prioridad la noción del conocimiento como construcción. El examen de los tres modelos indica que sólo el procesual es apropiado para la producción de conocimientos integrados. La no comprensión del proceso conduce a la parcialidad en el conocimiento y construcción de la realidad. El reconocimiento de los modelos de conocimiento que circulan en la escuela argentina facilita la reflexión y permite el reconocimiento de las prácticas de intervención vigentes en la educación, contribuyendo a la desnaturalización de la mirada acerca de la praxis formativa para desvelar sus fundamentos. Por ello es necesario hacer consciente la base epistemológica desde la cual se despliegan las propuestas formativas de los espacios curriculares en el marco de la malla curricular de cada organización. 11 Incorpora las contradicciones y los elementos “borrados” en función de un resultado final. Comprende todo lo limitado y parcial a partir del conocimiento, es una lógica del contenido, que no separa el contenido de la forma. La idea de totalidad proviene de Kant, entendida como comunidad humana. En esta visión del mundo, no parcial, la realidad está en construcción, y esa construcción no es individual o de una colectividad, sino total: de la persona y de la colectividad humana. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
Ida C. Gorodokín Por qué “hacerle un hueco” a la epistemología en la formación de docentes Gerard Fourez12 se formula la pregunta: “¿Por qué hacerle un hueco al la filosofía en la formación de científicos?”, interrogante sobre el cual es posible analogar: ¿Por qué hacerle un hueco a la epistemología en la formación de docentes? El mismo Fourez13 orienta las respuestas narrando una anécdota sobre Bachelard, en la cual el epistemólogo interpela al periodista que lo entrevista indicándole la necesidad humana de “subir al granero y de bajar a la bodega”. Subir al granero es vivir la búsqueda de significados de la existencia a través de los símbolos que construye el hombre: filosofía, arte, poesía, religión, ciencia, etc. Bajar a la bodega es interrogar lo que sucede en los cimientos y bases sociales y psicológicas del existir humano, discerniendo en ellos los condicionamientos, buscando lo que nos aplasta y lo que nos libera. La formación epistemológica, en el sentido bachelardiano, constituye el instrumento de ambas instancias. Si se está configurando un sujeto enseñante, es preciso proporcionarle elementos para realizar esas operaciones. La formación es fundamentalmente deformación, destrucción, reforma, corrección y rectificación de prácticas de pensamiento y acción que obstaculizan la formulación y resolución de problemas de orden superior, manifestándose tanto a nivel del proceso epistémico de formación conceptual en la historia de las ciencias como en los procesos de formación del sí, en la génesis psicológica y pedagógica de formación individual de conceptos. Según E. Díaz14 la pedagogía es inseparable de la epistemología, ya que en la formación la corrección de errores opera sobre la base de la norma social de la cultura científica cambiante, que juzga el error como lo que es, y a los conocimientos anteriores como obstáculos, cuya reformulación corre por cuenta de la epistemología. Para Bachelard la rectificación y el repensar constituyen los núcleos fundantes de las prácticas, debiéndose configurar desde los primeros momentos de la formación. Morin15 señala un camino similar afirmando que la reforma del pensamiento opera como condición “sine qua non” de la reforma de la enseñanza. Esta reformulación debe fundarse en la superación de los patrones de formación. Los docentes suelen ser producto de la vieja racionalidad simplificadora que concebía la realidad como un rompecabezas, disociada; que enfoca los problemas de manera aislada, unidimensional. Las exigencias actuales, las paradojas en las que estamos inmersos, la incertidumbre que nos rodea, obligan a “reformar 12 FOUREZ, G. (2000): La construcción del conocimiento científico. Sociología y ética de la ciencia, p. 17, 3.ª Edición, Madrid, Narcea. 13 Op. cit., pp. 15-16. 14 DÍAZ, E. (2003): El sujeto y la verdad II. Paradigmas epistemológicos contemporáneos, Rosario, Laborde Editor. 15 MORIN, E. (1999): La cabeza bien puesta. Repensar la reforma - Reformar el pensamiento. Bases para una reforma educativa, Buenos Aires, Ed. Nueva Visión. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
La formación docente y su relación con la epistemología la cabeza” transitando de una buena cabeza a una cabeza bien hecha, capaz de encarar el contexto global y complejo. Es preciso superar el enclaustramiento, la superespecialización y la fragmentación del saber para cumplimentar la función de formadores y no ser meros instructores. En esta tarea, la formación inicial de docentes se enfrenta a múltiples desafíos interdependientes. Una reforma del pensamiento permitiría responderlos, estableciendo puentes que faciliten encarar la reforma de la enseñanza, no concebida como programática sino paradigmática, conducente a la reorganización y reconceptualización del conocimiento. La tarea formativa debe apuntar a la formación de capacidades para elaborar e instrumentar estrategias mediante la capacidad crítica y la actitud filosófica; tendiendo puentes de contenido entre la teoría y la práctica, en un proceso de apropiación de una nueva forma de significar. La teoría debe servir para corregir, comprobar, transformar la práctica, en interrelación dialéctica, fundante de una nueva praxis, que reutiliza la dimensión teórica del conocimiento como base de la acción sustentada. Bibliografía ACHILLI, Elena Libia (2000): Investigación y formación docente. Colección Universitas, Serie Formación Docente, Laborde Editor. BACHELARD, Gastón (2003): “El racionalismo aplicado”. Paidos, Buenos Aires, 1978, en DÍAZ, E.: El sujeto y la verdad. Memorias de la razón epistémica, cap. III. Laborde Editor. BARCO DE SURGHI, Susana (1999): La intervencion docente, la transposicion didáctica y el conocimiento escolar. Universidad Nacional de Mar del Plata, Apunte de la Especialización en Docencia Universitaria, UNSL. DÍAZ, Esther (2003): El sujeto y la verdad, memorias de la razón epistémica. Rosario, Laborde Editor. ⎯ (2003): El sujeto y la verdad II. Paradigmas epistemológicos contemporáneos. Rosario, Laborde Editor. ENTEL, Alicia (1998): Escuela y conocimiento. Buenos Aires, Miño y Dávila Editores. FOUREZ, Gerard (2000): La construcción del conocimiento científico. Sociología y ética de la ciencia, 3.ª Edición. Madrid, Narcea. GIROUX, Henry (1992): Teoría y resistencia en educación. México, Siglo XXI. GUYOT, Violeta: “La enseñanza de las ciencias”, Revista Alternativas, publicación periódica del LAE-UNSL, año IV, n.º 17, San Luis, Argentina. MORIN, Edgard (1999): La cabeza bien puesta. Repensar la reforma - Reformar el pensamiento. Bases para una reforma educativa. Buenos Aires, Ed. Nueva Visión. TOLEDO HERMOSILLO, María Eugenia (1993): “La investigación educativa y la formación de docentes”, Revista Contexto. Apunte de la Especialización en Educación Superior, UNSL. Revista Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).
Hasta pronto colegas.

miércoles, 8 de julio de 2015

Experiencias significativas en el campo de la docencia y la relación con el trabajo a desarrollar
                                                                                  Participante: Raúl Sánchez
Curso: Epistemología de la Educación
En el año de 1994, egreso del Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador como profesor en: Educación Rural y en 1998 como especialista de: Educación Rural y más tarde como especialista en: educación Ambiental en la Universidad Nacional del Táchira (UNET). A partir de ese momento, se inicia un conjunto de aprendizajes y crecimiento por la oportunidad que ofrece la UPEL, de ingresar a conformar parte del cuerpo de docentes de la universidad. Asignado al departamento de ciencias sociales, se otorga la responsabilidad de administrar el curso: sociología rural, del cual debo señalar, haber adquirido un cúmulo de conocimientos tanto teóricos como prácticos y, que han despertado gran interés por el estudios de los contextos rurales y su importancia para el desarrollo económico del país. De ahí que participo en la escolaridad del Doctorado de Desarrollo Rural para Latinoamérica y Europa, el cual es muy significativo por las temáticas abordadas, en especial, las referidas a la agroecología.
Durante el proceso insertado en la docencia adquiero una experiencia en el manejo de grupos sociales y de trabajo de campo, que despiertan en cierto modo el interés por abrir el compás para el estudio de los comportamientos de la juventud campesina, específicamente, a las tendencias culturales y patrones de comportamientos de los jóvenes campesinos de los andes venezolanos desde la perspectiva del Interaccionismo Simbólico, a través del método etnográfico con el propósito de tener una aproximación a la realidad que envuelve a los jóvenes campesinos en el marco de realidad de la sociedad actual.
A través de los diversos períodos académicos y con los diferentes grupos atendidos, se revisaron documentos interesantes sobre: Sociología Agrícola y Sociología Rural que permiten desarrollar interesantes reflexiones en clases sobre el mundo rural, sus características, problemática y potenciales para el desarrollo económico y social de los pueblos y regiones que en su geografía mayormente esté conformado por escenarios rurales.

Siempre ha estado presente el interés por estudiar las comunidades rurales y todo lo que acontece en el mundo cotidiano y, en especial, los cambios en las actitudes y comportamientos de la juventud rural y el impacto que se pueda generar en la producción a futuro y las consecuencias para el mundo urbano. 

Hasta pronto colegas.
LA EDUCACIÓN Y SU ESTRUCTURA
Ideas para una reflexión…
Participante: Raúl Sánchez
Curso: Epistemología y Educación
Si se parte del hecho que la educación, es la formación del hombre por medio de una influencia exterior consciente o inconsciente (heteroeducativo), o por un estímulo que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforma a su propia ley (autoeducación).
Esto, conduce a una detenida reflexión en relación al concepto de educación como una acción, una realidad para cada hombre y para la comunidad. Con ella, en sus múltiples formas, nos enfrentamos diariamente. Por ella somos en gran parte lo que somos.
Toda nuestra vida es el fruto, de un permanente contacto con nuestra subjetividad con las influencias exteriores, que rechazamos, aceptamos o transformamos, pero que nunca están ausente, sino muy presentes y en forma concreta y real. La educación, es también, una realidad en la vida de las comunidades.
La educación, se desenvuelve en el tiempo y de esto no hay duda, y está dotada de temporalidad y condenada a sufrir en su estructura y en su forma la evolución que sufren las culturas en las diversas épocas. Está también en el espacio porque la vida de cada pueblo, se desarrolla dentro de un ámbito físico. Acá conviene señalar que las formas de la educación según la dirección del proceso educativo son: hetero y autoeducación.
La educación como acto dinámico y como realidad, en sus conexiones con la vida social, cultural y natural impone la tarea de distinguir otras formas posibles de aquella, según la intención que lo guía (el proceso). La influencia educativa puede ejercerse como o sin intención consciente o inconscientemente.
En este sentido, la educación puede ser cósmica o sistemática. La educación cósmica es la influencia de los factores, fenómenos y elementos del mundo (cosmo), es decir, lo que rodea al individuo incide sobre éste y lo configura. Esta educación es inconsciente porque no se propone deliberadamente educar, es asistemática (sin sistema), ni orden), anecdótica (no tiene procedimientos predeterminados), natural, espontánea y refleja. Todo ambiente natural y social, cumple una función educativa que se involucra en la educación cósmica.
Por su parte, la educación sistemática es más restringida y se imparte en la escuela, dándose una relación voluntaria entre alguien que educa y alguien que es educado; tiene un propósito definido (educar), es consciente o intencional, metódica y artificial.
Es conveniente señalar que entre la educación cósmica y la sistemática, se establece una relación, entre sí, destacándose que la educación cósmica es anterior a la sistemática. Acá se tiene que decir que a los seres humanos, los envuelve unas marcadas influencias que sin proponérselos, (la educación cósmica y sistemática), ni quererlo los individuos, dotan a éstos de destrezas intelectuales y sociales y de normas morales.
En la historia de la humanidad la primera escuela del hombre fue la comunidad, hasta que hizo su aparición la escuela propiamente dicha como órgano especialmente encargado de transmitir determinados contenidos y normas, tarea para la cual ya resultaban ineficaces la familia y el grupo social.
En tal sentido, la educación sistemática depende de la cósmica que le proporciona elementos para cumplirse. Una educación sistemática concebida con total olvido de los factores naturales y sociales del medio en que vive, está condenada al fracaso.
A partir de lo señalado la estructura de la educación apunta hacia dos direcciones: lo formal y lo informal. Al decir de lo formal, la educación como proceso institucionalizado, supone en cualquiera de sus niveles tres elementos fundamentales: un maestro, un conjunto de alumnos y un contenido que no es separable del método pedagógico que se utiliza.
Mientras tanto por la propia especificidad de la educación informal, el análisis de ésta, no puede seguir exactamente los lineamientos del subsistema educativo formal; manteniéndose lo esencial de la transmisión educativa se mantiene, pero sus formas y agentes varían. Ya no se trata del clásico maestro y alumnos, siendo los medios de comunicación de masa, las redes sociales, la publicidad;  los instrumentos de transmisión de un contenido que no depende de la política educativa del estado, sino de quienes tienen el control de estos medios de comunicación e información. El padre o los familiares son de alguna suerte maestros, al igual que los amigos o los compañeros de trabajo. Esto conduce de algún modo a señalar, que el mundo extraescolar, es profundamente distinto al mundo escolar y, por lo tanto, poco o nada tiene que ver la escuela con el resto de la sociedad.
Es por esto que la escuela se presenta como un universo cerrado y, por lo tanto, la educación es reducida a la mera pedagogía, entendiéndose que es a través de la educación, que se produce el proceso de integración de los individuos a la sociedad. Por lo tanto, el educar conduce al educando a aquellos comportamientos que en su sociedad concreta, sean considerados como deseables.
No se puede obviar que los grandes avances de la sociedad, han ido parejos con la multiplicación de las escuelas. La ciencia y la tecnología han llegado ahora y siempre al mundo entero a través de la institución escolar, y es por medio de la escuela como los individuos, deben ser preparadas para las nuevas realidades que impone el mundo moderno.
Atendiendo a la realidad del mundo actual y de la realidad nacional, en el marco de las políticas educativas a través del estado Docente, dela Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de la Ley Orgánica de Educación y demás conjuntos de Leyes, Reglamentos, Resoluciones y Circulares inherentes al hecho educativo; señalan que la educación intencionada (sistemática o formal), se inscriben los subsistemas y niveles del Sistema Educativo Bolivariano: subsistema de educación básica (educación inicial, primaria y educación media general y técnica media) y universitaria, estableciéndose para cada subnivel el conjunto de competencias de ingreso y egreso de los educandos y, un perfil para cada docente que se desempeñe en cada uno de los subniveles del sistema educativo venezolano; y son precisamente por medio de esas competencias como el recurso docente, va a contribuir a formar los ciudadanos que está reclamando la sociedad del presente y del mañana.

Con base a lo anterior, conviene señalar, que si se aplica la epistemología al ámbito educativo, sirve para analizar el hecho de modo crítico y reflexivo, para hacer un diagnóstico de sus avances y escollos en vistas a profundizar los primeros y superar los segundos, buscando constantemente lo cierto o verdadero. Se estudia todos los factores intra y extraescolares que influyen en el proceso no con el objetivo y un análisis estéril; sino para aportar soluciones. Se evalúan desde la epistemología las diferentes ciencias de la educación, en cuanto a su autonomía y su aporte, y el fundamento científico de los métodos utilizados en la educación formal.

Hasta pronto colegas.

jueves, 2 de julio de 2015

Mas reflexiones sobre la epistemología....

Hasta pronto colegas.
Continuando con la reflexión sobre la epistemología.



CIENCIA Y CONOCIMIENTO.
 Los Paradigmas científicos. La Epistemología En una primera aproximación, La Epistemología se entiende como una reflexión sobre la ciencia. Pero, ". . . la epistemología deja de constituir una simple reflexión sobre la ciencia y se transforma entonces en un instrumento del progreso científico al convertirse en organización interior de los fundamentos". (Piaget, 1979, Vol. 1, p. 52). La epistemología intenta pasar revista a todos los estudios de lo que se llama conocimiento científico. En este sentido se considera al conocimiento bajo determinadas formas científicas pero también pre-científicas, a las que no se puede negar su valor cognoscitivo puesto que preparan los progresos ulteriores. En este sentido se identifica como teoría del conocimiento, de sus fundamentos y su lenguaje. La epistemología constituye un estudio crítico de los principios de las diversas ciencias, de su valor y objetividad, implicando una reflexión sobre su origen lógico, sobre los procedimientos a través de los cuales se forman las distintas ciencias y alcanzan un conocimiento científico. Esto quiere decir que la epistemología incluye la metodología. La teoría de las ciencias es parte de la epistemología, describe la relación cognoscitiva entre el hombre (sujeto) y los fenómenos (procesos y hechos) sociales. La producción del conocimiento no puede separarse de sus circunstancias de aparición (producción). En ese sentido, interesa principalmente hablar de una historia epistemológica de las ciencias. Por lo tanto, se tiende a identificar historia de la ciencia y epistemología. Aunque la epistemología es una reflexión sobre la ciencia, sin embargo no necesariamente esa reflexión es filosofía. La epistemología es interdisciplinaria por su naturaleza; no intenta regir sobre la ciencia; por el contrario busca su integración a ella. Su objetivo no es aquello que la ciencia trata sino su discurso (el discurso científico). La ciencia La definición corriente de "ciencia" es la de acumulación de conocimientos sistemáticos. Esta definición resulta precisa sólo hasta el punto en que se definan adecuadamente las palabras "sistemático", "conocimiento" y el cómo de la "acumulación" y se acepte que éstos pueden ser diversos en tanto las ciencias tienen objetos y características específicas.
Aparte de otros problemas en torno a la definición de "ciencia", existe el de reconocer o no una oposición (o por lo menos una diferencia notable) entre un objeto dado y uno no-dado, entre el conocimiento de las ciencias naturales y el conocimiento de las ciencias sociales. Esto implica -necesariamente- el problema de los métodos. Un grupo de métodos parte de considerar que los principios del conocimiento provienen de una disciplina autónoma y permiten -por lo tanto- ejercer un control normativo. Un segundo grupo de métodos, en cambio, considera como de vital importancia el modo mismo de estructuración del conocimiento. El problema principal, entonces, no radica en hallar una definición de ciencia ya que no existe una ciencia. Por consiguiente no es posible hallar términos de reducción de una ciencia a otra. En general podemos decir que las ciencias forman un "sistema de diferencias articuladas". (Badiou 1973, p. 12). Todo lo anterior nos permite hacer las siguientes observaciones: - No existe primacía del sujeto sobre el objeto y a la inversa. Ambos son partes constitutivas del mismo proceso histórico-social. - Este aspecto es más fácil de percibir en las llamadas ciencias sociales que en las naturales. Sin embargo, "la naturaleza' es una categoría social. (Mansilla, 1970, p. 30). - Las diferencias entre las distintas ciencias llevan a señalar la diferencia entre verdad fáctica y verdad lógica (y la irreductibilidad de una a otra). Hechas estas consideraciones, podría intentarse una definición de ciencia como un sistema de representaciones formales sobre un objeto. La ciencia es "creación", es "acto de descubrimiento" (Bachelard, 1973); no hay para ella una razón única o pura experiencia; tampoco admite verdades primeras, objetos pre-constituidos o quedar reducida a un reflejo inmediato de la exterioridad. a. El objeto de las ciencias no es el mundo ni la naturaleza: su objeto se constituye a partir de la negación de los resultados de la intuición. b. Su núcleo central no reside en el sujeto o en el objeto (tal como lo interpreta la epistemología tradicional), sino en las relaciones que entre ambos existen. c. Complementando esta idea, tampoco puede entenderse entonces el concepto de ciencia como acumulación de datos o resultados, pues ello implica concebirla como una generalidad empírica donde la teoría constituiría un reflejo de la realidad. Es válido considerar que "la teoría científica es un cuerpo sistematizado de conceptos que permiten la formulación de leyes (Molano, p. XXXI).
Pero así enunciada la teoría es producto de la abstracción y ésta no puede ser considerada como generalización (acumulación) sino como negación de la realidad inmediata, "como una 'disección' para aprehender su nexo interno" (Molano, p. XXXI). A partir de este proceso recién puede hablarse de la reconstrucción de elementos antagónicos a través de síntesis nuevas y sucesivas. La ciencia es un cuerpo doctrinario de proposiciones, ideas y conocimientos sistematizados y verificados, o deducidos de los mismos por medio de procedimientos lógicos. La ciencia es un producto dinámico del trabajo realizado a través de la investigación científica acerca de la descripción y la explicación de fenómenos. Así pues, por sistemático que sea, cualquier cuerpo de conocimientos comienza con axiomas o proposiciones evidentes "por sí mismas", y termina en deducciones dimanantes de dichos axiomas (Goode y Hatt, 1968, p. 16), a nivel de proposiciones científicas que, a través de la verificación metodológica, aplicando procedimientos lógicos deductivos e inductivos, conforman leyes y teorías que integran la ciencia. Asti Vera clasifica las ciencias en dos grupos basándose en la naturaleza de los objetos, métodos y criterios de verdad: a) ciencias formales y b) ciencias fácticas. Los objetos de las ciencias formales (matemática, lógica) son ideales, su método es la deducción y su criterio de verdad es la consistencia o no contradicción de sus enunciados. Todos sus enunciados son analíticos, es decir que se deducen de postulados o teoremas. "Los objetos de las ciencias fácticas, ciencias naturales y sociales, son materiales; su método es la observación y la experimentación (y, en segundo término, también la deducción) y su criterio de verdad es la verificación. Los enunciados de las ciencias fácticas son predominantemente sintéticos, aunque hay también enunciados "analíticos" (Asti Vera, p. 20); lo último especialmente a nivel descriptivo, lo primero a nivel explicativo. 3. La investigación Einstein supone que la comprensión se alcanza cuando reducimos los fenómenos por medio de un proceso lógico a algo ya conocido o evidente. La conceptualización de la palabra "investigación" es una de las más difíciles, y por la enorme variedad de actividades que se pueden entender por investigación no es fácil de definir este concepto. Asti Vera (p. 18) lo expresa de la siguiente manera: "El empleo no siempre riguroso de la palabra investigación ha inducido a algunas identificaciones abusivas: a) la investigación equivale a la indagación empírica. Quienes así piensan, olvidan que no sólo se puede investigar en el terreno de las
ciencias positivas, hay una investigación humanística también... Por otra parte, la reducción de la investigación a la mera búsqueda experimental de los hechos o de datos, es invalidada por las mismas ciencias fácticas". En el sentido más genérico la investigación es el proceso de producción de nuevos conocimientos (científicos y no científicos). Se puede igualmente distinguir investigación científica e investigación aplicada. La investigación en términos generales nunca puede ser una observación incidental, casual, puesto que es una actividad conformada de: 1. Observación selectiva y localizada, por tratarse de la búsqueda de información esencial, ya sea sobre un fenómeno (hecho o proceso) o sobre una materia, siempre desde una comparación con 2. Un marco de referencia, ya sea constituido por experiencias anteriores o por una conceptualización o una teoría y siempre por medio de 3. Un método, más (científico) o menos sistematizado. La observación selectiva y focalizada implica la identificación del objeto, la cual a su vez suscita la dificultad de delimitar el universo, quiere decir, el total de los sujetos o hechos comprendidos. La delimitación del universo, según Torgerson, es decir, de los objetos, puede efectuarse a partir de: el sistema o de los atributos (características, funciones, procesos). A partir de ahí se hace visible que también esto influye en la selección del método: 1. Podemos tomar en cuenta pocos objetos con muchos atributos que son difícilmente separables (esto nos induce a métodos como el estudio de casos). 2. Muchos objetos con pocos atributos bien separables o aislables (nos hace inclinar hacia métodos como la encuesta). En la investigación social, difícilmente se puede lograr la separación de las características globales del objeto (Todo está relacionado con todo). 4. La Teoría Se refiere a las relaciones entre hechos o al ordenamiento de los mismos en alguna forma que tenga sentido. La teoría es un instrumento de la ciencia en el sentido siguiente: 1. define la orientación principal de una ciencia, en cuanto indica las clases de datos que se han de abstraer; 2. presenta un esquema de conceptos por medio del cual se sistematizan, clasifican y relacionan entre sí los fenómenos pertinentes. 3. resume los hechos en: a) una generalización empírica, y b) sistemas de generalización;
4. predice hechos; y 5. señala los puntos claros que hay en nuestro conocimiento. (Goode y Hatt, pp. 17-18). Tecla, en su libro "Teorías, métodos y técnicas en la investigación social" (p. 14), menciona la definición de teoría como "sistema de un saber generalizado, explicación sistemática de determinados aspectos de la realidad". "La actividad científica comienza con la acumulación de experiencias, después de la cual viene la creación de la teoría... pero la teoría implica cierto riesgo porque es una generalización o una conjetura. De ahí que la teoría es sometida a modificaciones, al paso y medida en que se realizan nuevas experiencias". "Para establecer una teoría debemos conectar las hipótesis conforme a una ordenación lógica. Por lo tanto, la lógica, ya sea utilizada intuitivamente o aplicada conscientemente como un conjunto de reglas, es el instrumento para la elaboración de las teorías" (Grzegorczy, pp. 8-9). La lógica es la ciencia normativa que estudia la estructura, o sea la forma del conocimiento y describe las leyes y reglas que hay que seguir para verificar y sistematizar los conocimientos. En cuanto a los medios para el conocimiento, podemos distinguir tres componentes: la teoría, el método y el procedimiento (o sea la organización de la producción del conocimiento a través de la investigación). Respecto a las teorías podemos indicar globalmente dos grandes campos que, posteriormente, en el apartado sobre los métodos en la filosofía, retomaremos para precisar algunos aspectos. l) El racionalismo. La verdad (del conocimiento) "no depende de nuestros sentidos; es intelectual. Las construcciones lógicas y los esquemas conceptuales forman los procesos de un pensamiento ante todo intuitivo". Se opone a una cierta metafísica (Grawitz, Tomo I, p. 19). 2) El empirismo postula que "el origen del conocimiento se encuentra en la experiencia. Cree en el valor de la observación o sea, en la sensación" (Grawitz, T. 1, p. 19). De acuerdo con esta distinción podemos dividir los procedimientos según estos dos tipos de razonamientos: 1) La deducción. "Ante todo es un medio de demostración. Se parte de premisas que se suponen seguras, en las que basan su certeza las consecuencias deducidas... Pero si la deducción demuestra, raras veces descubre" (Grawitz, Tomo 1, 1975, p. 19). 2) La inducción "es una generalización, operación por la cual se hace extensivo a una clase de objetos lo que se ha observado en un individuo o en algunos casos particulares" (Grawitz, Tomo 1, 1975, p. 19). La teoría se puede entonces desarrollar inductivamente, o sea a través de la observación, comparación y verificación para llegar a la generalización; o bien, deductivamente, o sea
axiomáticamente, a partir de postulados generales que conducen a teorías específicas; o bien la combinación de éstos. En la investigación se deducen de las teorías elementos para la formulación del problema, de las hipótesis y de los conceptos. En tanto que la teoría es una sistematización de los conocimientos coherentes que existen sobre un tema o una materia, orienta la investigación y los métodos que habrá que emplearse en ella. 5. El Concepto El concepto en sí es un elemento clave en la investigación. La conceptualización de un fenómeno se logra a través de la determinación de sus propiedades inherentes, que se pueden describir a través de sus semejanzas, diferencias, asociaciones y/o reforzamientos. Podemos referirnos al sistema teórico de cualquier ciencia denominándolo sistema de conceptos o sistema conceptual. "Ahora bien, empleamos estos términos para que nos representen los fenómenos o aspectos de los mismos, que estamos investigando. Por consiguiente, cuando formulamos una proposición, utilizamos los conceptos como símbolos de los fenómenos que estamos estudiando, y en realidad, son estos fenómenos fundamentales los que estamos relacionando entre sí. Sin embargo, debido a que estamos tratando directamente sólo con los conceptos, es evidente que a veces podemos confundir el concepto con el fenómeno del que se supone que es símbolo" (Goode y Hatt, 1969, p. 57; el cursivo es del autor). El concepto es una abstracción simbólica (verbal) de un fenómeno concreto. Por ejemplo, el concepto "pino". Bien sabemos que no hay dos pinos iguales. Varían en su altura, grosor, color, dirección de las ramas; pueden tener frutos, pero igual, mucha gente reconoce inmediatamente si un árbol es o no un pino (justamente en estas conceptualizaciones pueden lograr los analfabetos niveles de conocimientos sistemáticos sumamente elevados, como demuestra con tanto rigor Claude Levi-Strauss en: "El Pensamiento Salvaje, la ciencia de lo concreto"). Para que "pino" sea un concepto, éste también tiene que servir para distinguir todos los pinos de las demás plantas, árboles y otros fenómenos o hechos. Más complicada aún es la conceptualización de procesos (como por experiencia sabemos) por ejemplo, la conceptualización de los procesos de participación o investigación social. Generalmente se empieza a través de un inventario (investigación descriptiva o diagnóstica) de los procesos que comúnmente se llaman participación o investigación social. De ahí se van a apreciar diferencias también internas dentro de estos procesos. En el ejemplo de participación se pueden distinguir las formas en las que los participantes: a) pueden opinar; b) tienen derecho de recibir toda la información; c) pueden tomar en su conjunto
decisiones; d) pueden además implementar esas decisiones; e) pueden evaluar; y f) pueden dirigir procesos complejos y tener la plena responsabilidad para un determinado proceso (autogestión). En el caso de la investigación podemos distinguir diferentes métodos, procedimientos, técnicas e instrumentos. De ahí viene la tendencia a poner adjetivos al concepto principal para distinguir sus diferentes formas, como por ejemplo, investigación social. O introducir un nuevo concepto para diferenciarlo de las demás formas, como en el caso de autogestión, que se distingue de las demás formas de participación. Mayor dificultad entraña la conceptualización de sistemas abstractos como son ideología, religión, etc. Del concepto podemos dar un paso hacia la definición operacional. Este tipo de definición nos traslada de la abstracción (del concepto) a la instrumentalización de la observación de un fenómeno. De vez en cuando se confunden los conceptos con las definiciones operacionales de los mismos, como es el caso del físico Bridgman (The Logic of Modern Phisics, McMillan, 1927) y de algunos sociólogos pragmáticos. Bridgman planteó: "En general, por conceptos entendemos sólo un conjunto de operaciones. La significación de una propuesta es su verificabilidad". La definición operacional se puede entender como aquellas operaciones "en las que el concepto se define mediante las operaciones que permiten medirlo" (Grawitz, Tomo 11, p. 321, lo menciona como definiciones operativas). El concepto ligado con lo anteriormente mencionado es el paradigma. Paradigma es: "el conjunto de las estructuras conceptuales diferentes, pero que corresponden, en todos los casos, a categorías verbales unívocas y usuales" (Greco, 1972, p. 12). Paradigma entonces es la interpretación de lo que está y es: a) La mejor construcción teórica alcanzada, en tanto que supera a otras. b) Es la más comprensiva en tanto que explica el mayor conjunto de hechos o procesos observados o la mayor cantidad de aspectos de uno de ellos, expresado en símbolos. Siguiendo a Kuhn (1975),el paradigma es la mejor construcción teórica alcanzada que explica la mayor parte de los hechos o procesos observados. En tanto que puede ser superado, el paradigma tiene en sí una connotación dinámica. Los rasgos más generales del concepto son: 1. Es un producto del conocimiento. El concepto es una de las formas qué reflejan el mundo en el pensar. 2. Los conceptos no son estáticos; se desarrollan de acuerdo con la experiencia social. 3. Los conceptos científicos son el reflejo objetivo de las propiedades y relaciones de los fenómenos.
4. Son generalizaciones. 5. La formación de conceptos se establece a través de las sensaciones, análisis y síntesis, la abstracción, idealización, generalización y el silogismo. 6. Son puntos de apoyo del conocimiento y sirven de instrumento a la praxis (Tecla, 1976, pp. 25-26). 6. La metodología y el método La metodología (meta= a través de, fin; oídos= camino, manera; lógos= teoría, razón, conocimiento): es la teoría acerca del método o del conjunto de métodos. La metodología es normativa (valora), pero también es descriptiva (expone) o comparativa (analiza). La metodología estudia también el proceder del investigador y las técnicas que emplea. Grzegorczyk, en su libro "Hacia una síntesis metodológica del conocimiento", dice: "lo esencial del conocimiento excede los límites de la metodología". Más adelante señala, en la misma página, "en algunas ciencias la curiosidad se satisface más por medio de la observación y la experimentación, en tanto que el deseo de comprender encuentra su satisfacción en la teoría" (Grzegorczyk, 1967, p. 5). Esta referencia nos indica la necesidad de coherencia entre el método (el "cómo") empleado y la teoría que proporciona el marco en el cual se insertan los conocimientos buscados, o sea el contenido ("el qué " ) . Evidentemente, la teoría y, como veremos más adelante, los métodos implican por lo general una opción ideológica; quiere decir, en sentido genérico, un enfoque basado en un sistema coherente de ideas, que nos indiquen el "para qué" de la investigación. En términos simples, quiere decir que la investigación tiene siempre un objetivo implícito que de vez en cuando es explicitado por el investigador. En algunas investigaciones encontramos cuestionamientos del papel del investigador en la sociedad, que se refieren a su identificación con una problemática y por consiguiente se ocupan del planteamiento con la pregunta de "para qué" y "para quiénes". El método. Una definición del método la encontramos en Mendieta Alatorre (1973, p. 31). "Método es el camino o medio para llegar a un fin, el modo de hacer algo ordenadamente, el modo de obrar y de proceder para alcanzar un objetivo determinado" En Madeleine Grawitz se encuentra una serie de definiciones de método más completa que en otros libros sobre la materia) (Grawitz, 1975, Tomo 1, pp. 290-291).
1. El método, en el sentido filosófico, "está constituido por el conjunto de operaciones intelectuales por las que una disciplina trata de alcanzar las verdades que persigue, las demuestra y las verifica" (Método en el sentido general de procedimiento lógico). 2. El método, como actitud concreta en relación con el objeto, "dicta especialmente formas concretas de enfocar y organizar la investigación, pero esto de forma más o menos imperativa, más o menos precisa, completa y sistematizada" (ej. método experimental, método clínico). 3. El método, ligado a una tentativa de explicación, "se vincula más o menos a una posición filosófica (... y) ante todo persigue un esquema explicativo que pueda ser más o menos amplio y situarse en un nivel de profundidad muy diferente" (ej.: el método dialéctico es empírico y supone observaciones concretas; el método estructural, etc.). 4. El método, relacionado con un dominio particular "se aplica a una esfera específica y supone una forma de proceder que le es propia (el método histórico, el método psicoanalítico y otros, también se relacionan igualmente con una concepción teórica de conjunto de la psicología o de la sociedad...). La Teoría define más bien el "qué", mientras que los problemas de los métodos, ligados al contenido, pero de otra forma, dan una respuesta a la pregunta "cómo" (Grawitz, Tomo I, p. 291). De manera operacional en el sentido positivista se puede formular el concepto de método así: El método (en la investigación social), es un conjunto de estrategias y procedimientos acerca de: a) la definición de conceptos, la conceptualización, b) la verficación de hipótesis, c) optimización de la objetividad (validez y confiabilidad), d) la selección de técnicas e instrumentos que explicitan el enfoque del investigador para lograr conocimientos acerca de los aspectos de la realidad social. El método en la investigación social podemos definirlo como la estrategia (eventualmente incluyendo los procedimientos) que se emplea para la adquisición de conocimientos y datos informativos acerca de la realidad social. El método de investigación depende de la historia de la ciencia misma. Es decir: hasta la conceptualización de "método" depende de la corriente en que se inscribe el investigador, como también del marco teórico que maneja y del problema (ubicado en un ámbito social) que investiga. Es costumbre, en los manuales de investigación social, confundir métodos y técnicas de la investigación social. Como la técnica es la mayor parte del método de trabajo, se hace comprensible que estos autores (especialmente los del positivismo y del estructural-funcionalismo, que conforman la mayoría de los manuales provenientes del ámbito cultural de los EE. UU.), centran su interés casi
exclusivamente en la recolección de datos confiables cuantitativos y no demuestran mucho interés en otros aspectos metodológicos. Las técnicas "son procedimientos operativos rigurosos, bien definidos, transmisibles, susceptibles de ser aplicados de nuevo en las mismas condiciones y adaptados al género de problema y de fenómeno en cuestión... La elección de las mismas depende del objetivo perseguido, el cual va ligado al método de trabajo" (Grawitz, Tomo 1, p. 291). Acerca de la diferencia entre método y técnica, Grawitz dice en la misma página lo siguiente: "…La técnica representa las etapas operacionales limitadas, unidas a unos elementos prácticos, concretos, adaptados a un fin definido, mientras que el método es una concepción intelectual que coordina un conjunto de operaciones y, en general, diversas técnicas". Para un buen trabajo de investigación no basta el empleo de una técnica precisa, tampoco es suficiente aclarar los aspectos metodológicos; se necesita también un marco teórico claro y una conceptualización precisa de los problemas relevantes a ser investigados.Paradigma El filósofo y científico Thomas Kuhn dio a paradigma su significado contemporáneo cuando lo adoptó para referirse al conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo. El mismo Kuhn prefería los términos ejemplar o ciencia normal, que tienen un significado filosófico más exacto. Sin embargo, en su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas define a un paradigma de la siguiente manera:  Lo que se debe observar y escrutar.  El tipo de interrogantes que se supone hay que formular para hallar respuestas en relación al objetivo.  Cómo tales interrogantes deben estructurarse.  Cómo deben interpretarse los resultados de la investigación científica. Alternativamente, el Diccionario Oxford define a paradigma como "Un patrón o modelo, un ejemplo". Así, un componente adicional de la definición de Kuhn es:  Cómo debe conducirse un experimento y qué equipamiento está disponible para realizarlo. De esta forma, dentro de la ciencia normal, un paradigma es el conjunto de experimentos modélicos capaces de ser copiados o emulados. El paradigma prevalente representa, a menudo, una forma más específica de ver la realidad o las limitaciones de propuestas para la investigación futura; más que un método científico mucho más genérico.
Un ejemplo de paradigma comúnmente aceptado sería el modelo estándar de la física. Los métodos científicos permitirían a los científicos ortodoxos investigar muchos fenómenos que pueden resultar contradictorios o contrastantes con el modelo estándar. Sin embargo es mucho más difícil obtener consenso para los mismos, en proporción a la divergencia de los principios aceptados del modelo estándar que tales experimentos examinarían. Por ejemplo, un experimento para investigar la masa del neutrino o la descomposición de neutrones recibiría más fondos que un experimento que buscara violaciones a la conservación de momentos, o pretendiera estudiar la ingeniería de los viajes en el tiempo. Probablemente el uso más común de paradigma, implique el concepto de "cosmovisión". Por ejemplo, en ciencias sociales, el término se usa para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que afectan la forma en que un individuo percibe la realidad y la forma en que responde a esa percepción. Debe tenerse en cuenta que el mundo también es comprendido por el paradigma, por ello es necesario que la significación de paradigma es la forma por la cual es entendido el mundo, el hombre y por supuesto las realidades cercanas al conocimiento. Los investigadores sociales han adoptado la frase de Kuhn ("cambio de paradigma") para remarcar un cambio en la forma en que una determinada sociedad organiza e interpreta la realidad. Un "paradigma dominante" se refiere a los valores o sistemas de pensamiento en una sociedad estable, en un momento determinado. Los paradigmas dominantes son compartidos por el trasfondo cultural de la comunidad y por el contexto histórico del momento. Las siguientes son condiciones que facilitan el que un sistema de pensamiento pueda convertirse en un paradigma dominante:  Organizaciones profesionales que legitiman el paradigma.  Líderes sociales que lo introducen y promueven.  Periodismo que escribe acerca del sistema de pensamiento, legitimándolo al mismo tiempo que difunden el paradigma.  Agencias gubernamentales que lo oficializan.  Educadores que lo propagan al enseñar a sus alumnos.  Conferencistas ávidos de discutir las ideas centrales del paradigma.  Cobertura mediática.  Grupos de derechos que acuerden con las creencias centrales del paradigma.  Fuentes financieras que permitan investigar sobre el tema
Fuente: http://serviciosocialipp.bligoo.com/content/view/285041/CIENCIA-Y-CONOCIMIENTO-Los-Paradigmas-cientificos.html.
Hasta pronto colegas.
Este documento me parece sumamente interesante para acompañar las reflexiones de todos los compañeros en clases

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO
"La investigación del conocimiento no puede tener lugar de otro modo que
conociendo; tratándose de este supuesto instrumento, investigarlo no
significa otra cosa que conocerlo. Más querer conocer antes de conocer es
tan absurdo como aquel prudente propósito del escolástico que quería
aprender a nadar antes de aventurarse en el agua"
Hegel.
¿Existe algún tipo de conocimiento en el mundo, el cual sea tan cierto
que ningún raciocinio pueda dudar de él? ¿Qué sabemos? ¿Cual es la extensión
de nuestro conocimiento? ¿Cuál es la diferencia entre conocimiento y opinión
verdadera? Estas interrogantes han sido formuladas a lo largo de la historia de
la filosofía y aún se encuentran en el centro de la discusión filosófica. Todas
estas preguntas tienen algo en común, todas están relacionadas con el
conocimiento el cual constituye la materia de estudio de la Teoría del
Conocimiento o Epistemología.
Si buscamos la definición de epistemología encontramos una gran
variedad de descripciones de esta disciplina, pero, en general, todos los
filósofos coinciden en que la tarea principal de la epistemología es formular una
base crítica acerca de los fundamentos que soportan las diferentes nociones de
conocimiento, a través de la construcción de un sistema de principios por medio
de los cuales la verdad de una proposición pudiera establecerse
adecuadamente, justificando al mismo tiempo la razón de estos principios.
1.1. Un sondeo sobre la noción de conocimiento.
La mayoría de los filósofos están de acuerdo en que existen varios tipos
de conocimiento, éste nos parece un buen punto para comenzar a desentrañar
la idea de conocimiento. Así, vemos que Platón en el Teeteto pregunta: ¿Cuál
es la distinción entre conocimiento y opinión verdadera? y a partir de esta
pregunta trata de ensamblar bajo una misma definición las diferentes formas
de conocimiento. Chisholm, en su Teoría del Conocimiento, comienza su
indagación tratando de responder la misma pregunta de Platón en el Teeteto:
"Una forma de atacar la pregunta es sugerir, asumir primero, que si un hombre
sabe y otro hombre posee opinión verdadera pero no sabe, entonces, el primer
hombre posee todo lo que el segundo hombre posee y algo más". Y se
pregunta: ¿Que es lo que debemos añadir a la opinión verdadera para que sea
conocimiento?
Enmanuel Kant señala la distinción entre juicios analíticos y juicios
sintéticos: "En todos los juicios en que se concibe la relación de un sujeto a un
predicado (considerando sólo los juicios afirmativos, pues en los negativos es
más fácil hacer después la aplicación) esta relación es posible de dos maneras:
o el predicado B pertenece al sujeto A como algo contenido en él (de un modo
tácito) o B es completamente extraño al concepto A, si bien se halla enlazado
con él. En el primer caso llama al juicio analítico, en el segundo sintético".
De esta forma, Kant asume la existencia de diferentes clases de
conocimiento, y dedica su obra La Crítica de la Razón Pura para dar una
fundamentación del conocimiento científico de la naturaleza,sobre la base de la
validez lógica del conocimiento.
Bertrand Russell, en Los Problemas de la Filosofía (The problems of
Philosophy) 1681, señala: "Para entender este punto completamente será
necesario destacar la diferencia entre conocimiento por familiaridad
(acquaintance) y conocimiento por descripción, y considerar después qué
conocimiento de principios generales, si lo hay, posee la misma calidad de
certidumbre que nuestro conocimiento de la existencia de nuestras propias
experiencias . . . Hay dos clases de conocimiento: conocimiento de las cosas y
conocimiento de las verdades".
A.J. Ayer expresa: "Empecemos preguntando si las varias clases de
conocimiento tienen alguna cosa en común, y la sugerencia sobre si esta
característica común es un estado de la mente o una actuación".
J.L. Austin, señala que es un error suponer que existe una distinción entre
conocimiento y opinión verdadera. La expresión "yo sé " tiene el rol de plena
seguridad. "Yo sé " posee lo que él llama un uso de realización (performative)
más que un uso descriptivo; "decir yo sé ", no es lo mismo que decir "Yo he
realizado una hazaña cognoscitiva especial, superior, en la misma escala de
creer y estar seguro, o estar completamente seguro, porque no existe nada en
esa escala superior a completamente seguro . . . Suponer que 'yo sé ' es una
frase descriptiva, es sólo un ejemplo de la falacia descriptiva tan común en
filosofía".
A.J. Ayer, define saber (conocer) como el derecho de estar seguro:
"Cuando proclamamos el derecho de estar seguros de la verdad de cualquier
proposición dada, la sustentación de ésta puede ser o que la proposición es
autoevidente, o que su verdad está garantizada directamente por nuestra
experiencia, o que ésta es válidamente derivable de otras proposiciones, o
conjunto de proposiciones, de las cuales tenemos el derecho de estar seguros".
Como un ejemplo de las dificultades que presenta cualquier respuesta que
persiga este sistema de argumentación podemos mencionar a Chisholm, quien
reduce el problema del conocimiento ,al siguiente esquema.
1. S cree que h es verdad.
2. h es verdad.
3. (para ser llenado).
"Encontramos que la mayoría de las expresiones que nos vienen a la
mente como posibles candidatas para 3 serán expresiones que aparentemente
nos dejan con el mismo problema. Porque cuando tratamos de decir lo que
ellas significan, regresamos otra vez a 'saber', por ejemplo: evidencia
adecuada, probabilidad, observación".
Chisholm finalmente recurre a otros términos epistémicos y relacionando
"saber" con ellos da una solución aparente al problema:
S sabe en t que h es verdad siempre y cuando
1. S cree que h en t es verdad.
2. h es verdad
3. h es evidente en t para S.
De esta forma, obtiene una solución parcial del problema, al definir
"saber" en términos de "evidente" y "evidente" en términos de "más razonable"
y pretende romper el círculo vicioso considerando que "más razonable" es
también adecuado para la definición de otros términos básicos.
Desde el punto de vista estructural, podemos considerar el conocimiento
como la relación entre el sujeto cognoscente y el objeto a ser conocido. Así, J
Hessen, señala: "En el conocimiento se hallan frente a frente la conciencia y el
objeto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos
miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro.
El dualismo de sujeto y objeto pertenece a la esencia del conocimiento".
En el ejemplo dado por Chisholm buscamos justificar la relación entre S
(sujeto) y h (objeto).
Todas las posibles definiciones de conocimiento están muy relacionadas
con el problema de verdad o si podemos, en algún momento, estar en posición
de decir que determinada proposición es verdadera (más allá de toda duda)
¿cuáles proposiciones pueden ser consideradas evidentes? ¿qué justificación
tenemos para decir que tal cosa es verdad? ¿existen proposiciones cuya verdad
pueda ser establecida más allá de la posibilidad de la duda?
Como un ejemplo, de esta línea de acción hacia lo indudablemente
verdadero, podemos mencionar la filosofía de Descartes, quien utiliza la duda
metodológicamente para alcanzar la verdad. En sus Meditaciones, Descartes
señala: "Podemos dudar de todas las cosas, especialmente de las materiales, al
menos mientras no poseamos otros fundamentos de las ciencias que los que
hemos tenido hasta ahora. Aunque la utilidad de esta gran duda no aparezca a
primera vista, su efecto principal es que nos libera de todo prejuicio y facilita un
camino sencillísimo para apartar la mente de los sentidos, y hace finalmente
que no podamos seguir dudando de lo que posteriormente averiguamos ser
cierto".
Pero muchos filósofos se muestran escépticos acerca de este punto, así
por ejemplo J.L. Austin: "La búsqueda de lo incorregible es una de las
venerables alimañas en la historia de la filosofía. Esta ha sido excesiva en la
filosofía antigua, más conspicuamente en Platón, y fue fuertemente reanimada
por Descartes y legada por él a una larga línea de sucesores ... En algunos
casos el motivo parece simple ansia porque algo sea absolutamente cierto, un
ansia que puede ser difícil de satisfacer si uno considera que la certidumbre es
absolutamente inalcanzable, en otros casos quizás como el de Platón, lo que
aparentemente se busca es algo que siempre sea verdad. Pero en el caso
presente, el cual desciende directamente de Descartes, existe una complicación
extra en la forma de una doctrina general del conocimiento".
Los filósofos pragmáticos, representados principalmente por el filósofo
americano William James, modifican el significado de verdad en el sentido que
lo verdadero es lo útil, lo valioso para la vida humana. Según el pragmatismo el
hombre no es un ser teórico-pensante sino un ser práctico de voluntad y
acción. La función del intelecto no es la búsqueda de la verdad, sino servir de
brújula para poder orientarse en la realidad. El valor del conocimiento humano
se fundamenta en su destino práctico. Como los pragmáticos, Gastón Bachelard
también evita la noción de verdad y desde un punto de vista psicologista se
refiere al conocimiento científico de la siguiente manera:
"Cuando se investigan las condiciones psicológicas del progreso de la
ciencia, se llega muy pronto a la convicción de que hay que plantear el
problema del conocimiento científico en términos de obstáculos". A estos
obstáculos los llama obstáculos epistemológicos. Para Bachelard, se conoce en
contra de un conocimiento anterior, todo conocimiento científico es una
respuesta a una pregunta y el espíritu científico desea saber, pero para
interrogar mejor. El pensamiento científico se fundamenta sobre errores
rectificados, venciendo obstáculos epistemológicos y el primer obstáculo del
conocimiento científico es la experiencia básica. De esta forma Bachelard
desarrolla un método de rectificación discursiva, como proceso fundamental del
conocimiento objetivo.
Para los filósofos marxistas o materialistas la producción del conocimiento
científico es una actividad social. A. Althuser [1 ], "La teoría (marxista)4 es una
práctica específica que se ejerce sobre un objeto propio y desemboca en un
producto propio: un conocimiento".
1.2. Conocimiento a priori: apriorismo
El apriorismo representa una concepción epistemológica, que sostiene la
existencia del conocimiento a priori, es decir, un conocimiento que no está
basado en la experiencia, y que se puede expresar por medio de verdades
necesarias, universalmente válidas y cuyo origen son las ideas innatas (Platón,
Descartes) o formas apriorísticas de la experiencia y la razón (Kant).
Lewis señala: "La concepción del a priori trae como consecuencia dos
problemas los cuales son perennes en la filosofía; la #rte que corresponde a la
mente en sí y la posibilidad de verdades necesarias o de conocimiento
independiente de la experiencia. Lo que es a priori es una verdad
necesaria, no porque compele a la aceptación de la mente, sino precisamente
porque no lo hace. Es la experiencia dada, el hecho bruto, el elemento a
posteriori, el conocimiento que la mente debe aceptar. El a priori representa
una actitud de alguna forma libremente tomada por estipulación de la mente en
sí misma, y esa estipulación la cual pudiera ser hecha de alguna otra forma si
ésta coincide con nuestra necesidad. Tal verdad es necesaria en forma opuesta
a contingente, no como opuesta a voluntaria. Y el apriori es independiente de la
experiencia, no porque esté prescrita como una forma en la cual los datos
recogidos por nuestros sentidos deban coincidir, o anticipar alguna armonía
preestablecida de la experiencia con la mente, sino precisamente porque no
prescribe nada de la experiencia.
Por su parte, A.J. Ayer, señala: "Los filósofos han buscado proposiciones a
priori por seguridad, porque ellos han asumido que en tanto estas
proposiciones sean ciertas en el sentido de ser necesarias, entonces pueden
ciertamente saber ... Se ha asumido que sin una base de lo que es cierto todo
nuestro conocimiento es sospechoso ... Algunas veces la palabra cierto es
utilizada como sinónimo de necesario o a priori ... Proposiciones a priori
pueden, desde luego conocerse pero no porque ellas sean necesarias sino
porque son verdaderas y porque tenemos derecho a no dudar de su verdad. Y
la razón por la cual tenemos derecho a no dudar pudiese ser que estas
proposiciones puedan ser probadas o simplemente podamos ver que son
válidas."
Bertrand Russell en el capítulo "Cómo es posible el conocimiento a priori,
analiza algunos puntos sobre la filosofía de Kant y reconoce a éste como el
primer filósofo en percibir: "Que tenemos un conocimiento a priori que no es
puramente analítico, es decir, un conocimiento tal, que lo contrario sería
autocontradictorio". Antes de Kant se presuponía generalmente que cualquier
conocimiento a priori debía ser analítico. Se dice que una proposición es
analítica cuando el predicado se obtiene analizando meramente el sujeto. Por
ejemplo, la proposición "los vertebrados tienen huesos" es una proposición
analítica, ya que la cualidad de tener huesos está inmersa en la condición de
ser vertebrado De esta forma, lo contrario, es decir, los vertebrados no tienen
huesos, afirmaría y negaría al mismo tiempo la propiedad del sujeto (en este
caso vertebrado) de tener huesos y por lo tanto sería una autocontradicción, es
decir, una proposición de la cual se puede deducir una contradicción, sin
presuponer ninguna proposición contingente. Para Kant las proposiciones de la
matemática pura eran sintéticas (no analíticas)5 a priori. Su famoso ejemplo
fue la proposición "7 + 5 = 12", en la cual 7 y 5 han de ser puestos juntos para
obtener 12, la idea de 12 no se halla contenida en 7 y 5, ni siquiera en la idea
de sumarlos. Y de esta forma Kant llega a la conclusión que la matemática
pura, aunque apriorística, es sintética (no analítica) y se pregunta ''¿Cómo son
posibles las cognicciones sintéticas a priori? ¿Cómo es posible la matemática
pura?" En otras palabras ¿Cómo es posible conocer algunas verdades por
adelantado con respecto a cosas particulares de las cuales aún no tenemos
experiencia?
"La posibilidad de proposiciones analíticas se entiende fácilmente, estando
enteramente fundadas en la ley de contradicción.6 La posibilidad de
proposiciones sintéticas a posteriori, aquellas recogidas de la experiencia,
tampoco necesitan mayor explicación, porque la experiencia no es más que una
síntesis continua de percepciones. De aquí que sólo queden las proposiciones
sintéticas a priori, la posibilidad de las cuales debe ser buscada e investigada,
porque ellas deben depender de otros principios no basados en la ley de
contradicción."
Russell critica la filosofía de Kant: "Aparte de otros aspectos menores que
pueden criticarse en la filosofía de Kant, hay una objeción fundamental que
parece fatal para cualquier intento de tratar el problema del conocimiento
apriorístico utilizando este método. La cuestión que hay que explicar es nuestra
certidumbre de que los hechos deben conformarse siempre a la lógica y a la
aritmética. Decir que la lógica y la aritmética son aportadas por nosotros no
explica esto. Nuestra naturaleza es un hecho del mundo existente tan
importante como cualquier otro, y no puede haber ninguna certidumbre de que
permanecerá constante". Russell, tratando de resolver el problema de las
proposiciones a priori, recurre a la teoría de las ideas (formas universales) de
Platón: "El hecho parece ser que todo nuestro conocimiento apriorístico está
relacionado con entidades las cuales, hablanco con propiedad, no pueden
existir en el mundo físico... " Estas cantidades, como las relaciones y las
cualidades, las coloca Russell en el mundo suprasensible de Platón: "Para
Platón, el mundo verdaderarnente real es el mundo de las ideas... La esencia
de la clase de entidad que Platón concebía radica en que es opuesta a las cosas
particulares que se dan en la sensación. Decimos que todo aquello que se da en
la sensación (o es de la misma naturaleza que las cosas que se dan en la
sensación) es un particular. En oposición a esto, un universal será todo aquello
que pueda ser compartido por muchos particulares y posee aquellas
características las cuales distinguen la justicia y la blancura de los actos justos y
las cosas blancas. Hallamos conveniente hablar sólo de cosas existentes cuando
estén en el tiempo, es decir, cuando podamos señalar un tiempo en el cual
existan (sin excluir la posibilidad de que existan en todos los tiempos). Así
pensamiento y sentimientos, mentes y objetos físicos, existen. Pero los
universales no existen en este sentido; diremos que subsisten o tienden a ser,
donde ser se opone a existencia en tanto que es atemporal. El mundo de los
universales, por lo tanto, puede ser descrito también como el mundo del ser."
Y Russell concluye: "Todo conocimiento apriorístico trata exclusivamente
de las relaciones de los universales. "
Popper y Lakatos también preconizan este tipo de solución. Popper adopta
el mundo de las ideas de Platón bajo el nombre del "tercer mundo"7 o Mundo
3. Según Lakatos, la irracionalidad (es decir, lo ajeno al método científico) sólo
ocurre en el mundo material (físico) y en el mundo del pensamiento (mental),
primero y segundo mundo de Popper respectivamente, pero están ausentes del
mundo de las ideas del tercer mundo de Platón y de Popper. Y es en ese tercer
mundo donde tiene lugar el crecimiento del conocimiento, es decir, donde se
produce el conocimiento, y conviven las teorías, problemas y argumentos.
En contraposicicón con esto, para los filósofos materialistas las teorías
científicas no pueden existir en un mundo autónomo como el munde de las
ideas, sino por el contrario, son parte de una práctica real y objetiva, como lo
es la práctica científica, la cual es capaz de modificarse y producir nuevas
teorías.
1.3. Empirismo: el problema de la percepción
El problema de la percepción está fuertemente relacionado con el
problema de la existencia del mundo material. Desde la antigüedad griega se
puede apreciar la preocupación de filósofos y científicos por el problema entre
apariencia, lo que las cosas parecen ser, y la realidad, lo que las cosas son
realmente.
El problema de la percepción origina las siguientes tres preguntas de
carácter epistemológico:
1. ¿cuál es el significado exacto de las proposiciones perceptivas?
2. ¿cuál es exactamente la clase de evidencia disponible para sustentar
tales proposiciones?
3. ¿cómo se puede justificar el pasar de esta evidencia a la proposición
perceptiva?
Uno de los primeros filósofos en dar una descripción consistente de la
percepción fue John Locke3, quien influido por la irrupción científica del siglo
XVII emprende la tarea de construir una doctrina de la percepción: se suponía
que los órganos de los sentidos eran mecánicamente estimulados, ya sea por
contacto directo con el objeto externo, o como en la visión, por partículas
sensibles emitidas o reflejadas por el "objeto externo"; este estímulo mecánico
era transmitido por medio del sistema nervioso al cerebro. Pero cuando el
estímulo alcanzaba el cerebro algo completamente diferente sucedía, la causa
mecánica producía un efecto no mecánico, la ocurrencia en la mente de lo que
Locke llamaba una idea de sensación. Según el punto de vista de Locke, tener
una idea en la mente no nos garantiza la existencia del objeto en el mundo
real. Tener una idea es tener conciencia de la idea. Esto nos conduce a la
siguiente pregunta: ¿Las ideas que ocurren en nuestra mente, representan
verídicamente el mundo externo que causa el estímulo?
I El Mundo 1 contiene toda la materia y energía del cosmos Toda la
biología: todas las estructuras Y actividades de los seres vivos. Todos los
artefactos materiales creados por el ser humano
El Mundo 2 contiene todo el conocimiento subjetivo: experiencia de
percepción, pensamiento, emociones, intenciones, recuerdos, sueños,
imaginación
El Mundo 3 contiene El producto intelectual del ser humano: redstros
filosóficos teológicos, científicos artísticos, tecnológicos, históricos y todos los
sistemas teóricos Y problemas científicos Locke concibe el problema
distinguiendo entre lo que él llama cualidades primarias y cualidades
secundarias. Las cualidades primarias como movimiento, extensión, y densidad,
son aquellas cualidades que las cosas parecen tener y realmente poseen y las
cualidades secundarias como color, olor, y sabor, son las cualidades que las
cosas parecen tener pero que en realidad no poseen.
"Las cualidades primarias de los cuerpos son semblanzas de ellos
mismos, y sus patrones realmente existen en los cuerpos mismos; pero las
ideas producidas en nosotros por cualidades secundarias no son semblanzas de
los cuerpos que las causan. Estas ideas no existen en los cuerpos. En los
cuerpos existe sólo un poder para causar estas sensaciones; y lo que es dulce,
azul o caliente en idea, es sólo cierto volumen, figura y movimiento de los
puntos insensibles de los cuerpos mismos que nosotros denominados de esta
forma."
Otro punto interesante de la teoría de Locke es el concepto de sustancia.
Para Locke, sustancia es aquello a lo cual pertenecen las cualidades. Y la
sustancia debe existir, ya que no podemos suponer inteligiblemente que las
mismas cualidades existan por derecho propio.
En la exposición de Locke podemos destacar dos interrogantes: ¿Cómo
podemos saber algo del mundo externo, si nunca estamos conscientes de nada
que no sean las ideas en nuestra mente?
¿Qué es la sustancia en sí misma?
Para Locke la sustancia es "Algo que no sé lo que es" y trata de establecer
una distinción entre sustancia material, algo al cual todas las cualidades de las
cosas materiales pertenecen, y sustancia inmaterial lo cual caracteriza las
propiedades no materiales, como conciencia, sensación y la habilidad de
pensar.
Pero esta clasificación de sustancia se cae por su propio peso, ya que no
podemos clasificar aquello que, según el mismo Locke, es algo acerca de lo cual
no sabemos nada, y por lo tanto cualquier especulación al respecto es
insostenible.
Sin embargo, la exposición de Locke se constituyó en una de las teorías
tradicionales de la percepción y el mundo real.
Por su parte, Berkeley, a pesar de construir una teoría muy similar a la de
Locke, critica la mayoría de sus puntos fundamentales. En primer lugar, desde
el punto de vista teológico, Berkeley critica la Teoría de Locke por no dejar sitio
para Dios en su teoría, lo cual induce a un escepticismo religioso, y en segundo
lugar, desde el punto de vista explicativo, Berkeley señala que la teoría de
Locke no sirve como explicación del fenómeno de la percepción. La teoría de
Berkeley se puede resumir a grandes rasgos, en los siguientes puntos:
Negación de la existencia de materia, entendiendo por materia la
sustancia inerte e insensible en la cual, figura, extensión y movimiento,
subsisten.
Empleando el mismo tipo de argumentos que utilizó Locke, Berkeley
demuestra que las cualidades secundarias como color, olor y sabor, no se
encuentran en los objetos.
Rechaza la existencia de cualidades primarias, así como también la
distinción de las cualidades en primarias y secundarias.
"Así como las cualidades secundarias aparentemente varían cuando varían
las condiciones de la observación o del estado del observador, (el estado de la
luz podría cambiar los colores aparentes de un cuerpo, una mano caliente
percibe el agua más fría que una mano fría) de la misma forma podemos
argumentar para las cualidades primarias que el cambio del ángulo de
observación puede cambiar la forma aparente de un objeto, y las velocidades
aparentes varían al variar la distancia del observador al móvil."
Para Berkeley, es imposible que cualquier color o extensión u otra cualidad
sensible pudiera existir en un sujeto no pensante que careciera de mente, o
que existiera un objeto verdaderamente externo. Más aún, de acuerdo con
Berkeley, si nos basamos en los principios de Locke, la existencia de un mundo
externo a la mente debería ser completamente incierta, ya que todo lo que
existe son las ideas en mi mente.
¿Cómo se podría saber que la causa de ciertas ideas es un objeto externo
(imperceptible), que realmente posee alguna cualidad de las cuales las ideas
son semblanzas?
Todas las cosas sensibles están en la mente de Dios. Dada la suposición
inicial que las ideas y sólo las ideas son realmente perceptibles, Berkeley
argumenta que un mundo en el cual sólo existen ideas y mentes perceptivas,
debería percibirse tal y como es, no podría diverger en apariencia de un mundo
supuestamente formado de cosas materiales. Entonces, la distinción de Locke
entre el mundo material y real y el mundo que se percibe es absurda. En la
concepción de Berkely: "Existe un mundo único, el mundo de las ideas."
Esta concepción que rechaza la materia y retiene sólo las ideas obliga a
Berkely a sustentar que es autocontradictorio suponer que existan objetos que
no puedan ser percibidos; ya que existir es ser percibido, "existir es estar en la
mente y esto implica otro problema: si la existencia de cuerpos externos es
rechazada ¿no estamos rechazando el principio supuesto que nuestras ideas
tienen causas? ¿Cuáles son las causas de nuestras ideas? ¿El mundo deja de
existir cuando dejo de percibirlo? Berkely admite que existen objetos los cuales
no son percibidos por ningún ser humano. Un árbol continúa existiendo aun
cuando cerremos los ojos o cuando ningún ser humano lo esté percibiendo;
pero todas las cosas son percibidas y existen en la mente de Dios. Y así el árbol
continúa existiendo debido a que Dios continúa percibiéndolo.
De acuerdo con Berkeley toda nuestra percepción consiste en nuestra
participación parcial en la percepción de Dios, y debido a esta participacion es
que todos los seres perciben más o menos el mismo árbol.
De esta forma, Berkeley rechaza la teoría mecanicista de la percepcion de
Locke y presenta en su lugar una teoría basada en un mundo donde "cada
objeto que percibimos, todo el coro de los cielos y el ajuar de la tierra están en
la mente de Dios."
Ambas teorías, tanto la de Locke como la de Berkeley, han sido criticadas
principalmente por aceptar la suposición inicial de que en la percepción sólo
estamos conscientes de nuestras propias ideas. Sin embargo, ambas teorías
han sentido de base a nuevas teorías. Por ejemplo, la teoría conocida con el
nombre de Fenomenalismo9 está prácticamente basada en la crítica de Berkely
a la teoría de Locke. La teoría fenomenalista ha sido definida algunas veces
como: "La teoría de Berkeley sin Dios", ya que para los fenomenalistas es
imposible sostener que la percepciónde Dios, cualquier cosa que ésta sea,
pueda ser tomada en cuenta por la teoría.
Volviendo a las preguntas planteadas al principio de esta sección podemos
resumir ambas teorías en lo que sigue:
1. ¿Cuál es el significado de las proposiciones perceptivas?
Locke: Algunas cosas parecen ser lo que ellas realmente son (cualidades
primarias). Existe un mundo material externo y por medio de la percepción
captamos parte de ese mundo.
Berkeley: Decir que un objeto material tiene una propiedad física significa
que ciertas ideas están ocurriendo u ocurrirán, bajo ciertas condiciones.
2 y 3. ¿Cuál es la clase de evidencia disponible para sustentar tales
posiciones y cómo se puede justificar el pasar de esta evidencia a las
proposiciones perceptibles?
Locke: La justificación de las proposiciones perceptivas está basada en la
experiencia sensitiva y en que cada evento tiene su causa. El mundo material
externo es la causa de nuestra percepción.
Berkeley: También su creencia en aseveraciones perceptivas está basada
en la experiencia sensitiva pero la forma de pasar de esta experiencia sensitiva
a las proposiciones perceptivas es por medio de la inducción.
David Hume fue el último del llamado triunvirato del empirismo
británico. Al igual que Berkeley y Locke su doctrina es empirista:"Todo lo que
sabemos se originó o está basado en la experiencia sensitiva o introspección"
Para Hume nuestras percepciones son ideas o impresiones, y las
impresiones pueden ser subdivididas en simples y complejas, y también en
impresiones de sensación e impresiones de reflexión.
Hume cuestiona el concepto de idea de Locke como "cualquier cosa que
sea el objeto del entendimiento cuando un hombre piensa", ya que considera
este concepto de idea muy vago y poco claro: "Otra vez la palabra idea parece
ser tomada con un sentido vago por Locke y otros, quienes la utilizan para
denotar cualquiera de nuestras percepciones, sensaciones y pasiones, así como
también nuestros pensamientos. Ahora, en este sentido, desearía saber qué
significado tiene decir que el amor a uno mismo, o el resentimiento del dolor, o
la pasión entre los sexos no es innata. "
De esta forma, Hume trata de clarificar el concepto de idea, haciendo
distinciones entre diferentes procesos, señalando cuatro puntos importantes
relacionados con impresiones e ideas (percepciones):
1. La percepción aparece en forma dual, como impresiones e ideas
2. La percepción primero existe como impresión y las ideas son
usualmente independientes de las impresiones
3. cualquier idea es una imagen exacta, réplica o copia de la impresión a
la cual corresponde
4. La diferencia entre impresión e idea es una diferencia de fuerza y
vivencia.
Otra distinción importante de Hume es la clasificación de las proposiciones
en "relación de ideas" y "materias de hecho o fácticas," señalando que las
primeras (relaciones de ideas) son la única clase de proposiciones susceptibles
de certidumbre intuitiva o demostrativa, mientras que las materias fácticas
carecen de esta propiedad. "De la primera clase (relaciones de ideas) son las
ciencias de la Geometría, Álgebra y Aritmética y en resumen, toda afirmación la
cual es intuitiva o demostrativa-- mente verdadera, por ejemplo, que tres veces
cinco es igual a la mitad de treinta... Las materias fácticas, las cuales son
segundos objetos de la razón humana no son consideradas de la misma
manera.. Lo contrario de la materia fáctica es posible, porque nunca implica
una contraindicación y es concebida por la mente con la misma facilidad y
distinción como si conformara parte de la realidad, por ejemplo, la proposición
'el sol no saldrá mañana' no es una proposición menos inteligible y no implica
más contradicción que la afirmación: 'el sol saldrá mañana'. Así llegamos al
siguiente problema: ¿Cuál es la naturaleza de esa evidencia la cual nos da
seguridad de cualquier existencia real y materia fáctica más allá del testimonio
de nuestros sentidos o el registro de nuestra memoria?
Hume: responde: "Todo razonamiento concerniente a las materias de
hecho o fácticas parece estar fundado sobre la relación de causa y efecto. Por
medio de esta sola relación podemos ir más allá de la evidencia de nuestra
memoria y sentidos, lo cual origina una nueva pregunta: ¿Cómo llegamos al
conocimiento de causa y efecto? "Este se basa enteramente en la
experiencia, cuando encontramos que objetos particulares cualesquiera están
constantemente relacionados unos con otros"
Hume continúa su argumento dentro del problema, respondiendo t
escépticamente a la pregunta ¿cuál es el fundamento de las conclusiones de la
experiencia?
"No existen argumentos lógicos válidos que nos permitan establecer que
esas instancias, de las cuales no hemos tenido experiencia se parezcan a
aquellas de las cuales si hemos tenido experiencia"
Consecuentemente, "aun después de la observación o constante
conjunción de objetos, no tenemos ninguna razón para extraer inferencias
relacionadas con cualesquiera objetos más allá de aquellos de los cuales hemos
tenido experiencia."
Entonces ¿en qué proceso de argumentación está basada la experiencia? y
¿cuál es el medio donde estas ideas se interponen de tal forma que une
proposiciones tan dispares?
Hume trata de justificar el problema de la inferencia dando una
explicación psicológica de inducción en términos de costumbre y hábito. La
costumbre o hábito de creer en leyes o regularidades: "Este principio es
costumbre o hábito. Porque siempre la repetición de cualquier acto particular u
operación nos hace propensos a renovar el mismo acto u operación sin ser
obligados por ningún razonamiento o proceso del entendimiento, siempre
decimos que esta propensidad es el efecto de la costumbre."
Empleando esta palabra no pretendemos haber dado la razón última de
nuestra propensión. De esta forma, todas las inferencias de la experiencia son
efectos de la costumbre y no del razonamiento.
Evidentemente, la justificación de Hume es tan solo una explicación
psicológica, una puerta de emergencia para el problema de la inducción, pero
sin embargo, su escepticismo abrió las puertas para nuevos intentos y nuevas
teorías sobre el problema de la inducción. Desde el tiempo de Hume un gran
número de filósofos han intentado resolver este problema y algunos han
declarado haber dado solución, pero estas soluciones están limitadas por ciertos
principios aceptados previamente.
Algunos filósofos han argumentado que el intento de justificar la inducción
debe ser abandonado, mientras otros como Bertrand Russell, sostienen que si
la inducción es rechazada, "todo intento de llegar a leyes científicas generales a
partir de observaciones particulares es falaz y el escepticismo de Hume es
inevitable para un empirista "
El problema de la inducción es sólo uno de los muchos problemas que
tocó la filosofía escéptica de Hume, cuya principal contribución a la
epistemología radica en haber conmovido las bases del conocimiento humano,
por medio de su profundo análisis epistemológico de la causalidad y la
inducción.
1.4. Racionalismo y Empirismo
La concepción epistemológica es el substracto fundamental de cualquier
filosofía de la ciencia Los filósofos de la ciencia, ya sean filósofos, matemáticos
o científicos han venido interpretando la ciencia y la matemática a la luz de las
diferentes concepciones de conocimiento dadas por la epistemología, en
particular a la luz de las dos grandes tradiciones epistemológicas: el
racionalismo y el empirismo (y sus variantes).
La concepción racionalista del conocimiento se fundamenta en términos
de verdades necesarias a priori, con la matemática como paradigma y la
intuición intelectual como fuente de conocimiento. Este ideal racionalista ha
sido frecuentemente extendido a la física (y disciplinas afines), ya que la
comparación entre la matemática y la ciencia siempre ha sido la fuente principal
de la mayoría de los problemas de la filosofía de la ciencia.
La concepción empirista del conocimiento es en términos de la experiencia
(sensaciones, percepciones, observaciones) como fuente de conocimiento, o
como el criterio principal de significación y de validación (empirismo moderno).
La demarcación epistemológica entre racionalismo y empirismo en el
contexto de la filosofía de la ciencia no está claramente limitada, esto se debe
en general a las diferentes variaciones filosóficas con que los términos
racionalismo y empirismo son usados. Así, por ejemplo, racionalismo posee
significado radicalmente diferente cuando se contrasta con irracionalismo a
cuando se contrasta con empirismo, en este segundo caso es mejor denominar
al racionalismo como apriorismo.
El apriorismo sostiene que existe conocimiento a priori (es decir
conocimiento que no está ni basado ni es derivado de la experiencia) expresado
en proposiciones necesarias y universalmente válidas, la fuente de las cuales
son las ideas innatas (Platón y Descartes) o formas a priori de experiencia y de
razonamiento (Kant).
Kant sostenía que las verdades de la matemática y de la física (física
newtoniana) eran sintéticas a priori, ya que, según Kant, estas verdades eran
no analíticas, universalmente válidas, necesarias y por lo tanto no a posteriori.
Uno de los principales problemas de su filosofía residia en explicar cómo
era posible el conocimiento sintético a priori contenido en la matemática y en la
física newtoniana. Su respuesta se fundamenta en que la fuente de este
conocimiento eran las formas apriorísticas de nuestra experiencia,
explícitamente, el espacio y el tiempo. Ni el concepto de espacio ni el concepto
de tiempo son derivados o aprendidos a partir de la experiencia, por el
contrario, cualquier percepción presupone al espacio y al tiempo. Tanto el
espacio como el tiempo son formas en las cuales el material de nuestras
percepciones sensoriales son moldeadas, somos nosotros quienes imponemos
un orden espacial y temporal sabre las cosas y los eventos que percibimos.
La doctrina de Kant recibió un duro golpe con el descubrimiento de las
geometrías no euclidianas (ver sección 2.1.3) por un lado y el reemplazo de la
mecánica newtoniana por la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad
Sin embargo, la idea de proposiciones sintéticas a priori no ha sido
completamente abandonada por aquellos quienes no comparten la concepción
empirista del conocimiento. Así H. Poincaré sugirió que el principio de inducción
matemática era una proposición sintética a priori y más tarde B. Russell le da el
mismo estatus al principio general de inducción para la ciencia (ver sección
2.4.). También se ha esgrimido que la tesis del apriorismo: existen
proposiciones sintéticas a priori es ella misma una verdad sintética a priori.
Debemos observar también que los términos "sintético", "analítico", "a priori" y
"a posteriori" han sido causa, a través de la historia, de diferentes
interpretaciones y podrían ser redefinidos, si fuese necesario, para tomar en
cuenta los avances de la matemática, la ciencia y la filosofía de la ciencia.
Por su parte, el empirismo niega la existencia de conocimiento sintético a
priori, afirmando que todas las proposiciones significativas son o analíticas o
bien sintéticas a posteriori es decir hipótesis empíricas. Esta aseveración ha sido
sostenida por el empirismo lógico (ver sección 3.1) para rechazar el apriorismo.
Sin embargo, podemos suavizar la tesis empirista aceptando la existencia de
proposiciones indeterminadas, proposiciones que, aun siendo significativas, no
son ni verdaderas ni falsas debido, por ejemplo, a la vaguedad de sus términos.
De esta forma podemos modificar la aseveración anti-apriorística del
empirismo, diciendo que cualquier proposición determinada (una proposición
que es falsa o verdadera) o es una proposición analítica o bien una hipótesis
empírica.
En una diferente terminología, en la cual racionalismo es contrastado con
el irracionalismo, el empirismo es una doctrina racionalista ya que rechaza la
idea irracionalista del conocimiento basado en la inspiración divina y
experiencias místicas o intuición intelectual. En este sentido Popper considera el
racionalismo como "una actitud que procura resolver la mayor cantidad posible
de problemas recurriendo a la razón, es decir, al pensar claro y a la experiencia,
más que a las emociones y a las pasiones". En esta terminología el apriorismo
es clasificado por los empiristas como una doctrina irracional, y el empirismo
especifica el criterio de racionalidad.
De la lectura de las secciones 1.2 y 1.3, podemos destacar que desde un
punto de vista epistemológico, tanto el apriorismo como el racionalismo
kantiano (apriorismo) tienen graves fallas, en cuanto a la justificación de las
ideas fundamentales de ambas doctrinas. Así, el empirismo falla en dar una
justificación adecuada del principio de inducción (ver Unidad 2) y el
racionalismo no puede sustentar racionalmente el conocimiento sintético a
priori. Estas dos fallas son atajadas por Bertrand Russell al tratar de justificar el
principio de inducción ( y en consecuencia, la ciencia, que no sería posible
según Russell sin este principio), considerando la inducción como una
proposición sintética a priori, lo cual constituye obviamente un círculo vicioso, o
más popularmente está utilizando un hueco para tapar otro hueco.
Para finalizar esta sección debemos remarcar que la controversia entre los
llamados dogmáticos, quienes afirman que se puede conocer y que el
conocimiento es posible (Platón, Berkeley, Kant) y los escépticos, quienes,
como Hume, afirman que o bien no se puede conocer o, al menos, no sabemos
qué se puede conocer y cuándo conocemos, seguirá siendo el tema básico de la
epistemología y el sustento de cualquier filosofía de la ciencia.
NOTAS Y EJERCICIOS
NOTA 1
En esta unidad nos enfrentamos al problema del conocimiento.
Empezamos suministrando un sondeo de las diferentes concepciones de
conocimiento dadas por diferentes filósofos y epistemólogos a través de la
historia.
Este sondeo tiene como finalidad primera: confundir ¿Por qué tratamos de
confundir cuando pretendemos enseñar? Porque, como advertimos en la
introducción de este módulo, la filosofía en general y la filosofía de la ciencia en
particular, debe ser considerada como una actividad, una práctica viva que
enfrenta cierto tipo de problemas y que trata de resolverlos no con la finalidad
de hallar respuestas únicas y absolutas, sino para preguntar mejor.
En este sentido siempre partimos de la confusión, del caos, y lo primero
que surge al tratar de ordenar este caos es un problema, el planteamiento de
un problema.
En el caso del problema del conocimiento, el primer obstáculo que
enfrentamos, como bien lo señala Hegel en la cita que introduce esta unidad,
es que sólo podemos conocer conociendo ¿Cómo podemos conocer lo que es el
conocimiento? Esto asemeja al popular acertijo sin solución del huevo y la
gallina.
Lo que sí queda claro, y esa es nuestra opción, es que para aprender a
nadar hay que lanzarse al agua.
Ejercicio 1
Defina lo que es una definición.
Ejercicio 2
Haga una lista de todas las preguntas que aparecen en esta Unidad y trate
de responderlas.
NOTA 2
J. Hessen señala: "Mientras que la lógica investiga los principios formales
del conocimiento, esto es, las formas y las leyes más generales del
pensamiento humano, la teoría del conocimiento se dirige a los supuestos
materiales más generales del conocimiento científico. Mientras la primera
prescinde de la referencia del pensamiento a los objetos y considera aquél
primeramente en sí mismo, la última fija su vista justamente en la significación
objetiva del pensamiento, en su referencia a los objetos.
Mientras la lógica pregunta por la corrección formal del pensamiento, esto
es, por su concordancia consigo mismo, por sus propias formas y leyes, la
teoría del conocimiento pregunta por la verdad del pensamiento, esto es, por su
concordancia con el objeto. Por tanto, puede definirse también la teoría del
conocimiento como la teoría del pensamiento verdadero en oposición a la
lógica, que sería la teoría del pensamiento correcto."
Ejercicio 3
Señale las principales semejanzas y diferencias entre lógica y
epistemología (teoría del conocimiento).
Ejercicio 4
Dé una definición de epistemología.
NOTA 3
A pesar que desde la Antigüedad tenemos vestigios de estudios
epistemológicos, como en Platón y Aristóteles, (cabe destacar el Teeteto de
Platón, a partir del cual iniciamos nuestro sondeo sobre la noción de
conocimiento, desde un punto de vista histórico la epistemología o teoría del
conocimiento surge como disciplina filosófica autónoma en la Edad Moderna.
Las obras esenciales que consolidaron a la epistemología como una
disciplina autónoma fueron:
Ensayo sobre el entendimiento humano (An essay concerning human
understanding) de John Locke 1481, aparecida en 1690. Muchos autores
consideran a Locke como el fundador de la epistemología moderna.
Tratado de los principios del conocimiento humano (A treatise
concerning the principles of human knowledge) de George Berkeley, editada en
1710.
Tratado de la naturaleza humana (A treatise on human nature) de
David Hume, aparecida entre los años 1739-40.
Crítica de la razón pura, de Emmanuel Kant, aparecida en 1781.
Ejercicio 5
Escriba una pequeña biografía de estos cuatros filósofos: Locke, Berkeley,
Hume y Kant.
NOTA 4
En su significación extrema, tanto el racionalismo (o apriorismo) y el
empirismo son insostenibles. El apriorismo extremo nos dice que "el
pensamiento o la razón es la única fuente del conocimiento" y el empirismo
extremo "sólo considera la experiencia como fuente de nuestro conocimiento".
En general las concepciones epistemológicas modernas, ya tiendan al
empirismo o al apriorismo, son posiciones intermedias que involucran tanto a la
experiencia como a la razón. Así, por ejemplo, el apriorismo kantiano señala
que la materia del conocimiento procede de la experiencia y la forma de la
razón. Por materia entendemos las sensaciones que recogemos de la
experiencia y son de naturaleza caótica, careciendo de toda regla. Es nuestra
razón la que crea el orden en el caos de la experiencia, enlazando y conectando
los contenidos de las sensaciones.
Ejercicio 6
Refute las posiciones extremas del empirismo y del apriorismo.
NOTA 5
Según Kant un conocimiento es a priori cuando se puede adquirir sin una
experiencia que le sirva de premisa, este conocimiento depende de la pura
razón; en el caso contrario se le llama conocimiento a posteriori o empírico, y
depende de la experiencia, percepción u obsenación del mundo.
Ejercicio 7
Dé un ejemplo de conocimiento a priori, y un ejemplo de conocimiento a
posteriori.
Ejercicio 8
Diga cuáles de las siguientes proposiciones son analíticas y cuáles son
sintéticas.
a. Los cuadriláteros son figuras planas que tienen cuatro lados.
b. El agua hierve a 100 C. Los triángulos son figuras planas que tienen
cuatro lados. c. El todo es mayor que las partes.
d. Dos rectas perpendiculares nunca se cortan.
e. El hielo es caliente.
Ejercicio 9
Comente las siguientes ideas de B. Russell sobre el conocimiento:
a. el conocimiento es un concepto vago, por dos razones. La primera,
porque el significado de una palabra es, siempre, más o menos vago, excepto
en la lógica y en la matemática pura; y segundo, porque todo lo que
consideramos como conocimiento es incierto en mayor o menor grado, y no
hay modo de decidir qué grado de incertidumbre hace que una creencia no
merezca ser llamada "conocimiento", del mismo modo que no se sabe la
pérdida del cabello necesaria para hacer calvo a un hombre.
b. la distinción de lo empírico y lo apriorístico parece depender de la
confusión de las fuentes del conocimiento con el fundamento de la verdad.
Indudablemente existe una gran diferencia entre el conocimiento logrado por la
percepción y el conocimiento adquirido por el razonamiento; pero eso no
muestra una diferencia correspondiente, en cuanto a lo conocido.
Hasta pronto colegas.